Las familias que residen en el caserío La Laguna, al este de Duaca, temen y con justificada razón, que tan pronto llegue la temporada de lluvias este año, queden una vez más incomunicados, como ya ocurrió cuando se rompió el muro del camino que les une con la capital mujnicipal.
Dilia García de Arrrieche, vecina y dirigente del movimiento Crespo Activo, fue la encargada de hacer el planteamiento con la esperanza de que la alcaldesa Elizabeth de Valecillos tome en cuenta la gravedad del problema y ordene su solución.
Explicó que con las lluvias caídas últimamente se han formado enormes zanjas en la única vía que les comunica con la ciudad al punto de hacerse dificultoso el tránsito automotor para ciertos tipos de vehículos.
“Para acá arriba no puede subir todo tipo de carro por el mal estado de la vía, y cuando comience a llover se va a poner peor y es casi seguro que nos vamos a quedar incomunicados”, manifestó.
Recordó que cuando se rompió el muro que contiene el agua de la laguna estuvieron varios días sin poder sacar los productos agrícolas que cosechan en la zona, como aguacates, limones, tomates, cebolla y hasta porcinos.
Igualmente recordó que en esa oportunidad, cuando la alcaldía reparó el muro, el ingeniero Higor Peña les prometió el acondicionamiento total de la carretera, “pero como que se le olvidó porque esto cada vez está peor”, afirmó.
Igualmente llamó la atención sobre la falta de mantenimiento para el muro de la laguna pues ya presenta enormes grietas que obligan a temer por una nueva destrucción en cualquier momento.
Dilia de Arrieche también aprovechó para pedir a Corpoelec la instalación del alumbrado público en La Laguna pues de noche es todo un riesgo transitar por esa vía por la presencia de algunos antisociales y hasta de culebras.
También pidió la construcción de un acueducto pues actualmente consumen agua no tratada que provoca enfermedades, sobre todo en los niños.
Fotos: Luis Salazar
