Nicolás Maduro es la mala imitación del solitario rey de un planeta solitario visitado por el Principito. Nicolás manipula a sus súbditos, dándoles favores para mantenerlos como súbditos necesarios.
Nicolás reedita el episodio donde maneja la justicia a su antojo, como el inepto rey que idea juzgar cada cierto tiempo a un reo, para condenarlo a muerte y perdonar su vida, para mantener una engañosa imagen de justo ante sus manipulables súbditos.
«Nicolás el inepto» trata de meternos en su espiral de violencia, donde sin autoridad legal y violando derechos humanos nos condena a muerte a los Venezolanos y a su conveniencia hace una parodia, donde ilegalmente pretende indultar a inocentes para ganar el agradecimiento de sus súbditos.
…Y si parafraseamos al Principito, quien termina su pasaje por el planeta con el inepto rey solitario (como lo es Venezuela en medio de los países democráticos del mundo), diciendo «los adultos son muy extraños», podríamos decir «los dictadores son muy extraños».
Teodoro Campos
Diputado de la Asamblea Nacional.