“El diálogo es una manera de comunicación verbal o escrita en la que se comunican dos o más personas en un intercambio de información, alternándose el papel de emisor y receptor.
Siguiendo esta definición, en un diálogo hay que tener en cuenta lo siguiente:
Para que se produzca el diálogo, es indispensable un intercambio de papeles entre los denominados interlocutores. El cual se denomina turnos de palabra o intervenciones.
Estrictamente el diálogo es oral, pero también puede encontrarse escrito. Al mismo tiempo se utiliza signos no verbales, como son los signos paralingüísticos y los signos cinésicos. Entre los signos paralingüísticos destaca la intensidad de la voz, y entre los signos cinésicos destacan los gestos y las posturas”.
Fuente: Wikipedia.
Mi apego al Estamento Legal nacional e internacional me hace presumir que en la política venezolana ha imperado la anfibología desde el año 1999, fecha en la cual se dio inicio, a lo que considero, la peor debacle… sufrida por país alguno.
El doble sentido de la palabra o frase utilizada ha provocado dudas e interpretaciones que han conllevado a conclusiones erróneas.
Creo que los diálogos han sido disfrazados de muchas maneras y se le han otorgado muchos nombres: Mesas de Diálogo, Mesas de Trabajo, Cadenas de Reflexión, Mesas de Agua y pare usted de contar. Para mí, de este sistema de manipulación sólo ha salido la distracción de las acciones que han podido solucionar la grave crisis que destruye al país y atormenta a los ciudadanos imbuidos, cada vez más, en tratos crueles o degradantes.
El problema que arruina el bienestar social y económico de los venezolanos, presumo que, es netamente político. Los dos principales polos políticos que se atribuyen la dirección de los destinos de la patria, pareciera que están sordos y que desconocen totalmente el desastre en el cual sobreviven la gran mayoría de los ciudadanos que le han otorgado la confianza de dirigir la nación que está entre las más ricas del mundo, mientras su población se extermina en la pobreza, la desnutrición y el hambre.
Hay muchas personas que decidieron ser políticos y por ende vivir de la política, que han arriesgado vida y bienes en pos de salir de esta pesadilla pero, no son todos. Existen otros que ni con un pañuelo en la nariz se puede soportar su presencia, vista la traición a los propios principios y valores que una vez dijeron tener.
Es repugnante como algunas personas utilizan la radio, la prensa (Digitalizada, porque acabaron con la prensa impresa), la televisión y las redes electrónicas para hacerse publicidad personal dando a sus palabras un hito de positivismo, haciendo creer a los ignorantes que estamos en una “NUEVA NORMALIDAD” y mientras ellos disfrutan de un total suministro de energía eléctrica, agua potable, combustibles VIP, gas domestico, tienen médicos y medicinas a su disposición y disponen de lo último que ofrece el mercado internacional referido a mesas surtidas con los más extravagantes y suntuosos alimentos y bebidas alcohólicas; a los más costosos y lujosos automóviles, vestidos y joyas, una gran mayoría de la población sucumbe entre la más completa de las miserias, a pesar de poseer conocimientos, destrezas y capacitación, adquiridas a través del profesionalismo, tecnificación y la capacitación de la mano de obra especializada.
“La justicia enmarcada en los Tratados Internacionales, la Constitución Nacional y las leyes constituyen el camino de la paz”…
Maximiliano Pérez Apóstol