La disponibilidad de efectivo en estos momentos se encuentra en un nivel de 3,3%, casi el mismo que tenía en el año 2016 cuando cayó momentáneamente, y de forma súbita, a 3,0% con la iniciativa de desmonetizar el billete de 100 Bolívares Fuertes (VEF), el de mayor denominación para el momento, revela Ecoanalítica en un trabajo titulado “El desvanecimiento del efectivo”
Recuerdan que a dos años de la entrada en vigencia de la reconversión monetaria consistente en la adopción de Bolívar Soberano (VES), la disponibilidad de efectivo para realizar transacciones sigue plagada de obstáculos para los usuarios. Un cono monetario desactualizado con piezas de valor nominal muy bajo para operaciones cotidianas, junto con el rezago en el ritmo de emisión de monedas y billetes, hace que el efectivo sea difícil de encontrar en suficientes cantidades para realizar transacciones.
Este “desabastecimiento” de monedas y billetes puede observarse viendo su presencia relativa comparada con el resto de los bolívares. Entre 1997 y 2015 el efectivo como proporción de liquidez monetaria, o la totalidad de bolívares en circulación, promedió en 10,6%; suficiente para cubrir las necesidades del momento. A finales de 2016 esta proporción cayó momentáneamente, y de forma súbita, a 3,0% con la iniciativa de desmonetizar el billete de 100 Bolívares Fuertes (VEF), el de mayor denominación para el momento.
A partir de entonces, y pese a reiteradas postergaciones en la desmonetización del billete de VEF 100 y las ampliaciones del cono monetario en 2017, la presión hiperinflacionaria superó la capacidad del BCV de abastecer el mercado local; para el momento de la reconversión monetaria a finales de agosto de 2018 la proporción de efectivo sobre la liquidez estaba en su mínimo histórico de 0,8%.
Con la introducción del bolívar soberano se redujeron los costos de emisión para recuperar la disponibilidad de billetes, al requerirse menos piezas con valores nominales más grandes para satisfacer la demanda de efectivo. Entre octubre de 2018 y marzo de 2020 la disponibilidad relativa de efectivo estuvo alrededor de 9,3% y 5,2%, promediando en 7,2%. Pese al alivio potencial dado por la reconversión, los desafíos inherentes a mantener actualizado el cono monetario en un entorno hiperinflacionario estaría entre los elementos, junto desbalances regionales en dotación de efectivo, para que el bolívar fuese desplazado por divisas para operaciones en efectivo.
A partir del inicio de la pandemia Covid-19 la disponibilidad relativa de efectivo ha vuelto a caer de forma pronunciada, alcanzando 3,3% en la semana del 14 de agosto. Esencialmente donde se encontraba en diciembre de 2016; con 8.063.422.678% de inflación acumulada entre ambos momentos, destaca el análisis de la empresa consultora.