Una investigación señaló que los niños menores de 5 años son potentes vectores de contagio del COVID-19, portando una carga vírica superior en comparación al resto de la población. El estudio fue publicado por la revista médica JAMA Network Open.
Entre el 23 de marzo y el 27 de abril de 2020, en el Hospital de Niños Ann & Robert H. Lurie de Chicago se realizaron pruebas PCR a personas menores a un mes hasta los 65 años que eran positivos para SARS-CoV-2. Pacientes con síntomas similares a los de COVID-19 y de alto riesgo también fueron testados.
La investigación final incluyó a 145 pacientes con enfermedad leve a moderada dentro de una semana de la aparición de los síntomas.
Se compararon tres grupos: niños pequeños menores de 5 años, niños mayores de 5 a 17 años y adultos de 18 a 65 años.
El estudio encontró que los valores de umbral de ciclo son similares entre niños mayores y adultos. Sin embargo, los niños pequeños tenían valores de umbral de ciclo significativamente más bajos.
Los valores de umbral de ciclo, o valores CT por sus siglas en inglés, es el número de ciclos en una prueba PCR necesario para amplificar el ARN viral y alcanzar un nivel detectable. El valor de CT puede indicar el nivel relativo de ARN viral en una muestra, cuanto más bajos sean los valores del CT más altos son los niveles virales y/o la carga vírica.
Por lo que el estudio aseguró que la carga vírica de un niño menor de 5 años es superior a la de un niño mayor de 5 años, un adolescente y un adulto. Las diferencias observadas entre los valores de CT de niños pequeños y los de adultos se aproximan a una cantidad de SARS-CoV-2 de 10 a 100 veces mayor en el sistema respiratorio superior (la nariz, la cavidad nasal, la boca, la garganta (faringe) y la laringe) de los niños pequeños.
Con el virus pero sin los síntomas
La médico pediatra, Josmar Fuenmayor, explicó que las infecciones respiratorias que afectan fundamentalmente a los niños menores de 5 años, tienen manifestaciones muy variables con presentaciones clínicas muy diferentes.
Además, indicó que con los nuevos virus se debe establecer el modelo de infección que determine la carga viral necesaria para la transmisión del virus.
“Hay mucha variabilidad en cuanto a la información sobre el COVID-19. Tras ocho meses del inicio de la pandemia, se ha establecido que los niños se infectan igual que los adultos cuando están expuestos a una fuente de infección y que tienen capacidad de transmisión del virus”, señaló.
Por otra parte, la pediatra Luisa González explicó que desde que inició la pandemia de COVID-19 ha quedado claro que los niños prácticamente no desarrollan cuadros graves aunque la probabilidad de adquirir el virus es igual en todos los grupos de edad.
“El virus necesita de una célula para vivir y replicarse, sino la encuentra muere. Los niños tienen menos receptores ACE2 en el epitelio respiratorio los cuales van aumentando con la edad. Son receptores de la enzima convertidora de angiotensina, en este lugar es donde se adhiere el SARS-CoV-2 para multiplicarse y producir la enfermedad Covid 19. Los niños tienen menor cantidad de receptores, por ello, es menos probable que al contraer la enfermedad presenten síntomas graves o recuperación tardía como los adultos”, reiteró la doctora de Embarazarte C.A.
Siempre resfriados
La médico pediatra Josmar Fuenmayor indicó que los niños menores a 5 años padecen infecciones respiratorias con más frecuencia.
Por su parte, González explicó que esto se debe a que los niños tosen y estornudan sin seguir las recomendaciones de taparse la boca con el codo o pañuelo que se desecha, por lo que diseminan más fácilmente.
“Es imposible para un niño seguir la norma estricta de uso adecuado del tapabocas, distanciamiento social y lavado frecuente de las manos”, expresó.
Fuenmayor aseguró que en el caso de otros virus respiratorios, es que la cercanía y el tiempo de contacto de los cuidadores de los niños con estos, juega un papel importante en la transmisión de la enfermedad.
Tapabocas y distanciamiento social
Para Fuenmayor, el distanciamiento social es fundamental para evitar la propagación de COVID-19. “Es esencial que todas las personas al salir del hogar utilicen las barreras de protección: uso de mascarillas faciales recomendadas para mayores de 2 años y el uso de la pantalla facial como complemento de estas, no como sustitución”, dijo.
La pediatra Luisa González recordó que en primer lugar los niños menores de 3-4 años no están en su mayoría capacitados para entender el adecuado uso de la mascarilla. Sin embargo, esta sí debe ser usada por niños de mayor edad, adolescentes y adultos. La mascarilla debe ser colocada con manos recién lavadas, no debe ser tocada una vez colocada en la cara y antes de retirarla deben ser lavadas las manos y solo tocar el elástico no la máscara.
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