El pasado 31 de diciembre la emblemática Orquesta Mavare arribó a sus 115 años de vida. Como es costumbre, lo celebrará el próximo 14 de enero en ocasión de la tradicional visita de la Divina Pastora a la ciudad de Barquisimeto.
Como preámbulo, este viernes 11 de enero, en la plaza Bolívar de Santa Rosa, se efectuará un sentido recital contentivo de melodiosas piezas que enaltecerán el máximo hecho religioso de la región.
A propósito, conversamos con Ángel Montesinos, músico y director de la Orquesta Mavare, quien nos habló sobre las serenatas a la Pastora de Almas y las anécdotas suscitadas a lo largo de casi un siglo de ofrendas a la Madre de Jesús, destacando que Dios mediante, en el año 2015, la tradición de interpretar obras a la Virgen, alcanzará los 100 años de antigüedad.
Los ensayos no han parado, detalló Monasterios a través del hilo telefónico. Desde las primeras horas del día, hasta bien entrada la tarde, los músicos de la orquesta comprueban el repertorio y afinan cada detalle.
“Esperamos que Dios nos dé vida para celebrar en 2015 los primeros 100 años acompañando a la Divina Pastora.
Como es conocido la orquesta fue fundada el 31 de diciembre de 1897, no obstante, debido a tantas circunstancias, se ha hecho imposible celebrar nuestro aniversario ese día, por lo que con el tiempo se convirtió en tradición hacerlo cada 14 de enero”.
Por fortuna para todos, añadió, la visita de la Virgen ocurre empezando el año, lo que representa un buen augurio.
“La Virgen nos reúne, convoca e invita a renovar la fe. Como es costumbre, en la ciudad todo lo celebramos con música, por lo que aprovechamos la visita de la Divina Pastora para celebrar el cumpleaños de la agrupación”.
El músico sostuvo que desde hace diez años es tradición añadirle un nuevo motivo al concierto.
“Este año, la habitual serenata, además de contar con la presencia de la cantante Cheíta Quintana, nos acompañarán dos intérpretes más, la soprano Irina Pérez y el tenor Miguel Ángel Arape”.
En ese sentido, aseguró que los músicos ejecutarán un nuevo repertorio para toda la gente que se dé cita en la plaza Macario Yépez el venidero lunes.
“Se trata de la música del reconocido compositor caroreño Feliciano Montes (+), quien fue muy fecundo y dejó un importante legado musical”.
En Santa Rosa
En cuanto al concierto del día viernes en la plaza Bolívar de Santa Rosa, el director de la Mavare acotó que se efectuará en la noche, en la víspera de la procesión.
“El recital comprende básicamente el mismo repertorio que se realiza en la Macario Yépez”.
El programa, prosiguió, contempla las obras de Feliciano Montes, son estas, Empedrado, Tocuyana y Caroreñita mía, interpretadas por Cheíta Quintana.
Por otra parte, Irina Pérez cantará Me voy mañana y Lección de Amor. Finalmente, Miguel Ángel Arape interpretará Alma de mi vida y Desconfianza.
“Alternaremos ese repertorio con los temas que la gente espera escuchar siempre de la Mavare, es decir, música tradicional larense, esa es la misión de la orquesta.
No podemos olvidar que la agrupación existe por ese nutrido material musical creado especialmente para la Mavare, específicamente las obras de Antonio Carrillo, Ángel María Vargas, Napoleón Lucena, Juancho Lucena y Miguel Antonio Guerra, fundador de la orquesta, de quien ejecutaremos Ofrenda de amistad y Mi bello amor”.
Próxima a un siglo
de tradición
Reiteró que en 2015 la Mavare cumplirá 100 años acompañando a la Virgen. Tradición que aseguró comenzó bajo la batuta de Napoleón Lucena.
“El dato más cercano que tengo es que esta costumbre en manos de Lucena ocurrió en 1915. Por eso estimo que esa es la fecha propicia para hacer una retrospectiva y viajar en el tiempo. Hay que recordar que en 1906, cuando se estrenó el himno de la Virgen, no fue precisamente la Mavare la que lo ejecutó, sino que algunos miembros de la orquesta fueron convocados por la Sociedad de la Divina Pastora”.
Destacó con respecto a himno, que este año será interpretado por la Mavare y el coro polifónico Miguel Delgado Esteves.
Modificaciones
Al consultarle al director de la Mavare sobre modificaciones en el recital, contestó que éstas se han limitado a los diferentes recorridos de la procesión.
“Antes la Catedral quedaba en pleno centro de Barquisimeto y la Mavare recibía a la Virgen en la avenida 20 con calle 16. Allí tenía lugar la serenata de Bienvenida. Eso ocurría en horas de la tarde porque los caminos eran de tierra”.
Luego, dijo, cuando la procesión cruzaba en la avenida Vargas, la orquesta esperaba a la Pastora en la Vargas con la calle 20. Esto sucedió durante mucho tiempo.
“Una vez que el recorrido cambia hacia la avenida Morán, la orquesta se traslada a la Macario Yépez.
Eso fue cerca de los años 90. Sin temor a equivocarme, la primera serenata que le dimos a la Excelsa Patrona en la Macario Yépez fue en 1988”.
Anécdotas
Las anécdotas de la orquesta en torno a la procesión de la Divina Pastora son múltiples. Así lo apuntó Montesinos, afirmando que alcanzan para hacer un libro.
“Si tengo oportunidad de hacer un libro, gran parte del texto estaría repleto de vivencias”.
Recordó que una de esas experiencias inolvidables se ubica en la época de Juancho Lucena.
“Para ese entonces, los cargadores colocaban a la Virgen muy cerquita de los músicos y Juanchito llegaba a tocar el vestido de la Pastora.
Ver eso me impactó mucho. Él estaba tocando Endrina, de pronto, dejó de tocar, palpó el vestido de la Virgen, se santiguó y siguió tocando”. Luego de la muerte de Juancho Lucena, prosiguió, en diciembre de 1989, los primeros días de enero me encontraba muy pensativo, desconocíamos el destino de la serenata.
“Me agradó mucho que una semana antes fui convocado de nuevo por don Armando Cordero para tocar en la serenata a la Virgen. Pensé que la serenata del 90 no iba a ser posible porque estaba muy reciente la muerte de Juancho. Hubo rumores de que la orquesta se desintegraría, gracias a Dios no fue así”.
Señaló que para dicho recital estuvieron presentes las hijas de Lucena, quienes además de llevar flores, colocaron la gorra insignia del músico fallecido en un lugar cercano a la Virgen.
En 2006, agregó, durante la coronación de la Pastora, una pianista de la orquesta sufrió un accidente que de broma la hace perder un ojo, así entre otras anécdotas.
Foto: Archivo/Elías Rodríguez