La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) reanudó la producción de gasolina en la refinería Cardón, la segunda más grande del país, tras poner en funcionamiento el reformador, dijeron cinco personas familiarizadas con el asunto, mientras empeora la escasez de combustible.
Con la medida se proporcionaría un mínimo alivio a las fallas de suministro de gasolina de la nación OPEP cuya red de refinación, de 1,3 millones de bpd, está paralizada por años de desinversión y falta de mantenimiento, a lo que se han sumado las sanciones estadounidenses que han dificultado las importaciones de gasolina.
El reformador, con capacidad de 45.000 bpd, es una unidad de procesamiento de nafta que produce componentes de alto octanaje utilizados en la preparación de mezclas, pero ahora está produciendo unos 25.000 bpd de gasolina que van directo al mercado interno.
El líder sindical Iván Freites dijo a Reuters que el reformador comenzó a operar el 20 de agosto y está produciendo gasolina de 90 octanos, ante la urgencia de abastecer al país. Está recibiendo nafta, que sirve como materia prima para la producción de gasolina, de la destiladora 1 de Cardón.
“Pero aquí no le están parando al tipo de gasolina que se produce”, agregó Freites. “La gasolina que se está consumiendo en Venezuela no está en las especificaciones requeridas para el país, que es 91 y 95 (octanos)”, agregó.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La Unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC, por sus siglas en inglés), de la refinería Cardón, con capacidad de 88.000 bpd, está detenida por reparaciones y por la falta de VGO (gasóleo de vacío), que sirve para alimentar la planta.
“También arrancó Alto Vacío 3 con el que se espera alimentar la catalítica que todavía está paralizada. Es probable que arranque este fin de semana”, señaló a Reuters un trabajador de Cardón, que habló en condición de anonimato.
Cardón también estaría supliendo de VGO al craqueador de la refinería El Palito. La unidad de craqueo estaría procesando alrededor de unos 20.000 bpd de gasolina, lo que es insuficiente para satisfacer la demanda local. El Palito, en el estado Carabobo, tiene capacidad 146.000 bpd de combustible.
Amuay y Cardón, que conforman el Centro de Refinación Paraguaná en el occidental estado Falcón, tienen capacidad de producción de 955.000 bpd.
Venezuela, en recesión económica, consume unos 180.000 bpd de gasolina y con el deterioro del circuito refinador, el suministro se redujo a unos 30.000 bpd, causando enormes filas y protestas. En mayo, un despacho de 1,53 millones de barriles de combustible iraní alivió temporalmente la sequía.
Las sanciones también afectaron las exportaciones de crudo de Venezuela, y en consecuencia, un aumento de los inventarios que han llegado a su máxima capacidad. Tal almacenamiento obligó a PDVSA a recortar la producción a menos de 400.000 bpd, el nivel más bajo de Venezuela desde la década de 1940.
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