Gracias a datos recabados por el movimiento ciudadano “Activos por la Luz” en alianza con Elimpulso.com se ha notado una conexión entre el esquema de cuarentena del régimen, el famoso 7+7 (una semana de flexibilización por una radical) y el descontrolado sistema de racionamiento eléctrico.
Las semanas de flexibilización o de relajación de las medidas, las comunidades larenses padecen en promedio 35 horas sin luz, con cortes diarios de mínimo 5 horas. En tanto su contraparte, las de cuarentena radical, registran 25 horas sin electricidad con racionamiento variable de 3 a 7 horas para los habitantes de este estado.
Al respecto, el ingeniero, exvicepresidente de Enelbar y actual vocero de la organización civil «Activos por la Luz», Raúl Azparren, comenta que esta conexión sería la primera pista para tratar de darle algo de sentido al sistema de racionamiento.
A su entender, podría deberse a que en momentos de la flexibilización las industrias están activas, por lo que se produce una mayor demanda de electricidad y las comunidades donde no hay tantos comercios o empresas se ven afectadas, padeciendo cortes prolongados para tratar de nivelar la carga.
“Es solo una suposición, dado que no tenemos ningún tipo de información de los entes encargados. Los datos que tenemos en Activos por la Luz, son recabados por colaboración de los habitantes de cada sector reportado”
Jesus Saavedra, otro de los integrantes de Activos por la Luz expresó que si bien este comportamiento entre la flexibilización y el racionamiento puede darnos una advertencia del tiempo que estaremos sin luz en una semana. No es manera de hacer ajustes en nuestro estilo de vida.
“Pedimos a Corpoelec que nos dé un cronograma para evitar daños a nuestros electrodomésticos en casa. No es posible, que estemos jugando con suposiciones, y que la información más clara que tengamos sea por parte de las comunidades”. Indicó.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara, Julio Gutiérrez, comentó que resulta insólito que la población larense esté buscando patrones de consumo eléctrico para tratar de amoldar su estilo de vida, cuando los responsables tienen los datos y podrían aportar un cronograma de racionamiento.
“Hay comunidades que sufren cortes de 7 horas diarias, y no saben cuándo los padecerán, en Lara con o sin flexibilización el racionamiento se ha incrementado en 90% y no hay explicación, cuando se supone que deberíamos ir disminuyendo las horas sin luz”.
Para estos tres expertos, el patrón registrado entre el esquema 7+7 y el racionamiento solo aporta suposiciones y no ofrece una solución a la comunidad. Exigen un cronograma como el presentado hace una década cuando comenzó la crisis energética.
“En 2010 se presentó un esquema con los horarios y se cumplían a cabalidad, eso permitía tomar previsiones en casa y en el trabajo, con la actual situación y falta de planificación resulta imposible, dijo Saavedra.