Han transcurrido dos años desde que Nicolás Maduro impuso lo que denominó “Programa de recuperación económica, de crecimiento y prosperidad”, pero los resultados no fueron los esperados ni por el régimen, ni por la población, afirmó Tulio Rodríguez, integrante de la Escuela de Administración de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
«Había prometido la recuperación del salario en dos años, hacer del petro la unidad fluctuante para fijar el valor del trabajo y del precio de los bienes de consumo, llevar a cero el déficit fiscal mediante la disciplina fiscal y terminar con la emisión de dinero inorgánico, actualizar las tablas salariales, anclar el sistema cambiario al petro, además de otras medidas. Si buscaba combatir la inflación, como pregonó, el resultado fue un revés porque lo derrotó inmediatamente», comentó el especialista al hablar con Elimpulso.com.
En este sentido, afirmó que «hoy la hiperinflación devora los ingresos que perciben todos los habitantes del país y el bolívar quedó desplazado como moneda por el dólar, que rige los precios de todos los productos. Y del petro nadie habla porque fue una fantasía».
«Fue una enorme mentira que iba a imponer disciplina fiscal y acabar con la emisión de dinero inorgánico, ya que el Banco Central de Venezuela lo siguió haciendo porque esa institución perdió, hace tiempo, su independencia y está atado al Ejecutivo Nacional», acotó.
Agregó que «del programa se cumplió el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el aumento de la gasolina en forma parcial, la eliminación de penas por el uso del dólar y lo relacionado con el Impuesto sobre la Renta».
Por último, aseguró que «ahora la hiperinflación es cada día más atropellante, los servicios públicos (energía eléctrica, gasolina, gas y agua) se han agravado y el coronavirus COVID-19 ha demostrado que el servicio de salud pública es tan precario que el régimen ha recurrido al Poliedro, Palacio de los Eventos de Maracaibo, la Villa Bolivariana y algunos hoteles para albergar a los enfermos, mientras se espera que haya un milagro que salve a la gente de la pandemia, que ha paralizado la poca actividad económica que quedaba».