Cuando alguien que sabe tanto sobre un tema hace uso de su derecho de palabra, los demás hacen silencio. Y así fue este martes, cuando la silla de invitado al desayuno-foro de EL IMPULSO fue ocupada por el arquitecto Ángel García, especialista en temas de urbanismo.
Invitado directamente por quien confiesa haber sido su pupilo, el arquitecto Juan Manuel Carmona, director de esta casa editora, García llegó temprano al periódico y desayunó junto a periodistas que escucharon atentos los planteamientos a favor y en contra de la propuesta gubernamental de revisar el Plan de Desarrollo Urbano Local de Barquisimeto, con miras a hacer variaciones a su contenido.
En medio de un sabor a café recién colado, este profesional de amplia experiencia, se paseó por una vida llena de éxitos en el ámbito público, marcada por una influencia académica del maestro Carlos Raúl Villanueva.
¿Usar el término PDUL está bien? Es decir, ¿todavía existe una Barquisimeto para desarrollar?, preguntamos.
“Barquisimeto está crecida, pero no desarrollada”, aclaró de entrada.
Tal y como lo ha dicho en anteriores ocasiones, Ángel García cree con vehemencia que la gente debe volver a vivir en el centro de la ciudad porque es donde están todos los servicios disponibles (redes de cloacas y acueductos, tendido eléctrico, transporte público…). “Actualmente, la ciudad tiene un promedio de 40 habitantes por hectárea y para que sea sustentable debe tener al menos 80 habitantes por hectárea”.
Cuando habló de volver al centro, se produjo una erizada de cuerpos colectiva. Pensar en el centro de la ciudad actual, con sus muchas calles estrechas y el serio problema de movilidad, hizo creer que es una posibilidad difícil de lograr.
Sin embargo, con un plan bien definido, con políticas dirigidas a controlar el parque automotor (por ejemplo con la construcción de estacionamientos rentables de varios niveles) y con una alianza con el sector privado para desarrollos habitacionales de interés social en parcelas que hoy están desamparadas, se lograría un cambio sustancial en la zona central.
“En Barquisimeto tenemos dos mil kilómetros de vías. Si lo llevamos a un promedio con la cantidad de inmuebles, daría dos casas cada20 metros. Eso no es sustentable”, añadió.
Desde la industrialización
Como preámbulo histórico de aquello que da fundamento a los planes de desarrollo de ciudades, Ángel García se paseó por las características de las primeras ciudades griegas, cuyo número de habitantes no superaba los 30 ó 40 mil. “Para ese entonces no había ningún problema”, reconoció en tono jocoso.
Pero cuando llegó el proceso de industrialización, se produjo el éxodo masivo de personas del campo a las ciudades para la búsqueda de empleo. Necesitaban casas donde vivir e industrias para trabajar.
Fue entonces cuando se comenzó a pensar en planificación de manera de ordenar todo aquel fenómeno socio-urbano que se manifestaba de forma acelerada.
“Entre los años 1848 y 1864 se transformó la vida en las urbes europeas, se derribaron murallas y la gente empezó a vivir hacia las puertas de las ciudades”.
Se repitió el concepto fundacional de la ciudades en cuadrícula y hoy vemos cómo Barquisimeto es también legado vivo de construcción de ciudades.
La ciudad de Barcelona, España, es una muestra de calidad de vida, al tener un plan que se ha cumplido durante los últimos 150 años.
Errores urbanos
García enumera varios errores urbanos que se han cometido en nuestra ciudad. Dos de ellos son las urbanizaciones populares Las Sábilas y Villa Crepuscular, la primera levantada a18 kilómetrosdel centro de la ciudad y la segunda construida sobre un Área Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE).
Ambas son un problema para quienes las habitan, ya que aparte de haber significado una gran inversión por la extensión de redes de tuberías, no disponen de suficientes líneas de transporte, puestos de trabajo, mercados para abastecerse de alimentos, escuelas, sitios de recreación, entre otros.
“Sobre Villa Crepuscular levantamos un informe desde el Colegio de Ingenieros para que no se hiciera. Pero ahí la ven, consolidada hacia el oeste de Barquisimeto y llena de inconvenientes”.
La visión de ciudad depende mucho de quienes la piensan y también de quienes la administran. Cuando se diseña un plan es para seguir sus lineamientos, pero si a los alcaldes o alcaldesas no les interesan, seguirán entonces preocupándose por lo urgente y no por lo importante.
Siete años parala ZonaIndustrial
Para quela Zona IndustrialI llegue a transformar su vocación a residencial, en caso que esa sea la intención definitiva del Gobierno, deberían pasar al menos siete años.
Deben adecuarse servicios, concebirse una nueva zona para las empresas, mudar industrias, convocar al sector construcción para planificar, verificar que los estudios especializados arrojen factibilidad a la hora de abordar un tema residencial, entre otras variables de impacto urbano.
Quiero ver un plan completo de mudanza de esas 250 industrias, no una expropiación. Debe incluir proyecto de servicios, negociación, todo cuanto sea necesario para que la medida no sea traumática para la ciudad, dijo el arquitecto Ángel García.
No está en desacuerdo con un cambio de uso de esa parcela industrial al borde de la avenida Libertador, pero cree que deben cumplirse los debidos pasos para que no haya trauma ni se vea como una decisión política.
Perfil
Ángel García nació en Asturias, España. Luego de estudiar hasta el bachillerato en el Viejo Continente, viajó junto a sus padres hacia Venezuela tal y como lo hicieron miles de familias europeas en la posguerra.
Sus estudios de Arquitectura los realizó enla Universidad Centralde Venezuela en la ciudad de Caracas, casa de estudios donde tuvo la oportunidad de pasar casi todo el tiempo académico, muy cerca del maestro Carlos Raúl Villanueva.
Ingresó durante un año al Ministerio de Sanidad gracias a una recomendación de su padre. De allí viajó al extremo sur del país a la frontera entre Colombia, Brasil y Venezuela a fundar un pueblo minero, donde al menos cinco mil hombres buscaban diamante en los ríos. Logró la construcción de carreteras, una pista de aterrizaje y un mercado de alimentos.
Sin haber terminado la tarea, se radicó en el estado Apure por instrucción del Ministro de Obras Públicas y allí fundó la oficina del MOP.
Llegó a Barquisimeto con la misión de aprobar el Plan de Desarrollo Urbano Local del año 1976 y así lo hizo.
Fotos: Billy Castro