El especialista considera que existen dudas de si habrá o no elecciones porque el COVID 19 ha venido cobrando mucha fuerza en el país.
La renuncia del vicepresidente del Consejo Nacional Electoral cuando se desarrolla el proceso de las elecciones parlamentarias, la utilización de una empresa inexperta en elecciones, el enigmático software a ser utilizado, el desarrollo de la campaña electoral, la posibilidad de que el empresario colombiano sea extraditado a los Estados Unidos y revele el nivel de sus relaciones con altos funcionarios públicos, el ambiente tenso que se vive en lo interno de la fuerza armada y la virulencia como se ha desatado el coronavirus COVID- 19, han agravado la situación política del país, que ha estado viviendo la peor de las crisis en su historia.
Así lo observa el politólogo y profesor universitario Wilfredo Páez Ávila, quien en entrevista hecha por Elimpulso.com, dice que no se puede saber todavía si habrá o no votaciones el 6 de diciembre, porque ahora la pandemia agarró tanta fuerza que ya el régimen está tan desesperado que, como no hay suficientes camas en los hospitales, está recurriendo al Poliedro, el Palacio de los Eventos, la Villa Bolivariana y hasta ha pedido auxilio a los obispos para que le den despacio en las iglesias con el fin de alojar a los pacientes.
En la mira el CNE
No se sabe en qué parará todo esto, comentó. La renuncia de Rafael Simón Jiménez a la vicepresidencia del Consejo Nacional Electoral ha ocasionado una crisis en el Poder Electoral. Todavía se ignora quién lo va a sustituir y han surgido muchas preguntas sobre los motivos de esa decisión, ya que el renunciante ha dicho que lo hizo por su conciencia democrática y porque no podía permanecer callado ante el cúmulo de cosas que vivió.
Y una vez que puso los pies fuera de la sede del CNE pidió una investigación exhaustiva sobre el contrato que le fue dado a ExClé, una empresa que nunca ha tenido experiencia en un proceso electoral.
Si se está pidiendo transparencia, ¿cómo es que escogen a una compañía inexperta en elecciones? Al mismo tiempo, ¿quién o quiénes son los dueños de esa empresa y cuál es su vinculación con el régimen? Si éste no tiene de dónde sacar los recursos para el proceso, ¿cómo los obtendrá de aquí al 6 de diciembre? Si se le está pidiendo a la gente que no salga de su casa, ni vaya al trabajo, ¿cómo es que se espera una movilización para votar cuando la gente está más preocupada por conseguir qué comer y no sabe quiénes son los candidatos a diputados? ¿Y éstos van a ir de casa en casa para pedir el voto? No hay claridad en todo esto.
Lo que sabe Saab
La detención de Alex Saab, involucrado en negocios con el régimen, preocupa a éste porque se dice que puede revelar hechos que agravarían la situación de altos funcionarios y la del propio Ejecutivo, ya que además su vinculación con Irán lo compromete delicadamente porque aquel país está considerado como financista del terrorismo. Y la cancillería dice que el colombiano cumplía una misión humanitaria en su viaje para conseguir ayuda iraní. Este será un dolor de cabeza durante el desarrollo del proceso parlamentario.
Tensión militar
A raíz de la desincorporación de un gran número de generales pertenecientes a la misma promoción de Diosdado Cabello, se tejen comentarios acerca de una gran tensión entre los militares porque, al parecer, Nicolás Maduro está con Néstor Reverol, ministro de Interior, moviendo sus fichas. Esto crea una situación inestable porque dentro de propio chavismo hay una pugnacidad por el control político.
Desenlace
Aunque Maduro cree que el CNE le puede hacer bien el trabajo de las parlamentarias, existen dudas de si habrá o no elecciones porque el COVID 19, desde hace casi tres meses, ha venido cobrando mucha fuerza.
Los casos aumentan considerablemente todos los días, no hay ya suficiente personal médico al cual recurrir, sencillamente, porque los profesionales de la medicina están muriendo en proporción alarmante y los trabajadores de la salud no están bien equipados.
Es difícil pronosticar qué podrá suceder de aquí al 6 de diciembre, pero la situación la situación existente es muy grave, porque ninguno de los problemas que afectan la vida de la población está en vías de solución, sino que se agravan y, para colmo de males, el COVID-19, que ayudó al régimen para imponer el enclaustramiento de la gente, lo tiene ahora acosado y contra la pared.