Al norte de la ciudad, en la parroquia Unión, se encuentra el sector conocido como Nuevo Barrio, una comunidad de 4 mil habitantes aproximadamente y que sus calles, en su mayoría, no tienen asfalto o su estado es pésimo.
Orlando Quintero se denomina luchador social y afirmó que antepone el beneficio de la comunidad sin importarle del bando político que venga. Explicó la situación que presenta el barrio desde hace ocho años.
En la antigua administración de la gobernación, y cuando Orlando Miranda fue presidente de la empresa Hidrolara, los servicios de aguas negras de la comunidad fueron sustituidos y mejorados para beneficio de sus vecinos. Sin embargo, desde ese entonces, la situación de las calles del sector se ha venido a menos, cuando las vías que fueron intervenidas en las obras de reparación no fueron asfaltadas por el órgano estatal.
“Desde hace mucho estamos luchando por lograr el asfaltado de la comunidad, pero no se ha podido que nadie se haga cargo de esta situación”, dijo Quintero. “La carrera 15, que atraviesa gran parte de la comunidad, está destrozada por la intervención de las cloacas”.
Quien vive en la comunidad desde hace 23 años, explicó que nunca ha visto a los organismos del Estado interviniendo en el problema del asfalto, que con el paso de los años, se ha desgastado cada vez más.
Además, el luchador social indicó que hace tres años, en un programa de radio contacto con quien para ese entonces era presidente de Hidrolara, le pidió el asfalto de la zona y éste dijo que “faltaba poco para que hicieran el trabajo, pero ya ha pasado tanto tiempo y no nada”.
Recordó que en épocas de lluvias, la situación empeora ya que las calles se llenan de barro y limita el paso de los peatones y automóviles.
Hizo un llamado a todos los organismos para que se dediquen a solventar el problema de las vías.
Quebrada afecta a familias
Además del problema de las vías, un total de 100 familias aproximadamente están a merced del poder de la corriente de agua que pasa por la quebrada La Ruezga, la cual ha socavado las bases de viviendas y fracturado sus paredes. “Nos prometieron la reubicación, pero no ha sido posible”, dijo Carlos Zapata.
Por último, Quintero explicó que esperan la ayuda de cualquier organismo público que beneficie a la comunidad, “lo importante es el pueblo”.
Fotos: Dedwison Álvarez