«Debemos cenar antes de las 6:00 de la tarde porque después se va la luz«, es lo que le repite diariamente José Colinas a su esposa antes de que la Corporación Eléctrica (Corpoelec) en Lara les quite de manera improvisada el servicio eléctrico en el sector San Francisco, lugar donde reside, ubicado al oeste de Barquisimeto.
Cuando el reloj marca las 6:00 de la tarde, Colinas busca un mueble de mimbre y se sienta frente a su vivienda. Usa un cartón para espantar zancudos y evadir el calor que agobia en Barquisimeto. Él sabe que la noche será larga y ante la ausencia de electricidad ver las estrellas es su mejor pasatiempo.
“La luz se va a las 6:00 de la tarde y regresa después de las 2:00 de la madrugada y nadie arregla esta situación. Ya estamos cansados. No se puede vivir sin agua, sin gas, sin luz y ahora encerrados por la cuarentena. Esto es insostenible”, manifestó Colinas a Elimpulso.com.
¿Pase de factura?
Además de la cuarentena social, los larenses no solo deben lidiar con la crisis económica que atraviesa el país, sino con los constantes cortes eléctricos que se registran diariamente en la entidad.Danny Garrido, habitante del sector El Paraíso, situado en el municipio Palavecino, asegura que en su lugar de residencia los cortes eléctricos son por más de ocho horas y considera que la administración de Carmen Meléndez pasa factura con el racionamiento eléctrico en esta jurisdicción porque fue el municipio “que más exigió los derechos constitucionales durante las protestas contra Nicolás Maduro en el 2017”.
“Palavecino fue el municipio del país que más exigió los derechos constitucionales durante las protestas del 2017. Yo considero que prácticamente es un pase de factura porque es el único de Lara que se va la electricidad dos veces al día por más de ocho horas”, sentenció Garrido.
