Si no somos capaces de superar la situación que estamos viviendo en Venezuela, ya desde hace dos décadas, de excluirnos los unos a los otros, de pensar que cada uno por su lado tiene la verdad absoluta y si tiene el poder lo puede imponer, esto solo nos lleva a un crecimiento de la pobreza y de esa falta de entendimiento que debe existir en la población.
Así lo señaló el Cardenal Baltasar Porras, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas y Arzobispo de Mérida, al expresar unas palabra en torno al encuentro empresarial, y dar la bendición a todos los participantes, deseándoles el mayor de los éxitos durante estos tres días de deliberaciones virtuales.
“Como se busca el bienestar, como se es capaz de respetar la dignidad de la persona humana, sabemos que existen muchos valores que allí están y cada quien desde lo suyo, tiene que mirar, como lo pide a veces el Papa Francisco, el centro no lo puedo poner en el poder, tengo que ponerlo siempre en la periferia, entre los que están excluidos, tenemos que pensar en la gente, en los que menos tienen y a lo mejor, aparentemente no contribuyen en absoluto y para nada en el desarrollo de una empresa, si no nos sentimos todos involucrados y esto exige necesariamente que la correlación no sea a través de la fuerza, a través la violencia, de romper las libertades, necesitamos sentarnos a conversar, para eso somos seres racionales, y no solo la simple emocionalidad o la simple búsqueda de los intereses propios. Por eso los quiero felicitar porque están intentando abrir caminos en esto, no solo para defender la industria privada, la participación de la sociedad en el desarrollo de un país, sino que eso solo se puede dar con una mirada mucho más amplia, con esa mirada en la que tiene tanta importancia quien pone el capital, quien pone las ideas, como más insignificante obrero, porque el bienestar colectivo se construye no a costa de uno solo de nosotros, sino que tiene que ser necesariamente incluyente”, dijo el Cardenal
Agrega que esto nos tiene que llevar a descubrir que sin producción y sin trabajo, sin poner cada uno, que es lo que nos permite crecer como personas y crecer como instituciones en medio de este mundo, estamos ahora en este tiempo de Coronavirus que nos tiene paralizados, pero esta parálisis que puede tener una explicación para cuidar la salud, para poder vivir y dar todo lo demás, exige también necesariamente, no que estemos de brazos cruzados, sino que necesitamos abrir, necesitamos conversar, necesitamos negociar, que no significa centrarse en los intereses de cada uno o de cada sector.
Hizo referencia a que cada día se observa como crece un sentido social, que va mucho más allá, que no solo es buscar el propio beneficio, que es lo que me deja a mi, porque en la medida en que repartimos más es como producimos también mayor riqueza.
“Venezuela necesita a todos los sectores, que nos unamos, cada uno aportando lo suyo, desde la Iglesia que es lo que podemos aportar ante esa necesidad, es aceptarnos los unos a los otros, yo no converso con quien quiero, si no con quien me toca, yo no puede ser excluyente por que no quiere o no busca lo mismo que yo, pues entonces no hay nada que hacer, necesariamente requerimos la búsqueda de la superación de esta crisis que tenemos, que no puede ser mediante la imposición de unos y otros, por eso tenemos que ser incluyentes y tenemos que darle el auténtico sentido y el valor a la producción, no podemos seguir pensando que somos un país rentista y con lo que produzcan unos pocos con el petróleo o cualquiera de las riquezas del subsuelo, y así podemos entonces dilapidar lo mucho que tiene nuestro país y las muchas posibilidades, tenemos que despertar la verdad y la esperanza, que no es una esperanza vacía, sin sentido, no es estar viendo a ver si hay un milagro, el milagro lo hacemos nosotros mismos, el milagro tiene que ser esa capacidad de conocer los auténticos valores, que son los que nos llevan a la a la paz, a la solidaridad, a un sentido mayor y mejor de distribución de esa riqueza, en la que la parte política, económica, social, la académica, los distintos gremios, las iglesias, ya que cada quien tiene algo que aportar y que en ese aporte sea como sintamos, que esa Venezuela no es el premio de unos poquitos que nos quieren imponer lo que creen, sino que tiene que ser la conjunción entre todos y muchos ejemplos tenemos a lo largo de nuestra historia, no pensemos que estamos en fin de mundo, que aquí no hay nada que hacer, todo lo contrario hemos tenido una serie de crisis muy grandes, desde la colonia hasta nuestros días, y de todas ellas Venezuela ha sabido salir adelante, que este momento nos lleve a reconocer los errores, a corregir lo que hay que corregir y a buscar ese cambio absolutamente necesario para que podamos sentir que Venezuela es realmente de todos y no solo de un pequeño grupo, y que las discusiones que se van a realizar en este evento, nos hagan a todos ser los protagonistas de una nación incluyente y productiva”, afirmó el Cardenal Porras