La Corte Suprema de Colombia ordenó la detención del expresidente Álvaro Uribe por presentar delito de soborno y manipulación de testigos en uno de los casos que afectan al político colombiano, quien estuvo al mando de dicho país entre 2002 y 2010.
Ante esto, el tribunal de Colombia concedió a Uribe una medida de arresto domiciliario, mientras se investiga un expediente en el que según varios testigos, al menos 10 personas recibieron compensaciones a cambio de ofrecer testimonios que favorecieran al actual senador.
A través de su cuenta de Twitter, Uribe confirmó la decisión de la Corte: «La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la patria«.
Cabe destacar que horas antes, el actual presidente de Colombia, Iván Duque, se había pronunciado al respecto: “¿Yo qué espero?, que un expresidente de la República, cualquiera sea el expresidente, pueda ejercer su derecho a la defensa en libertad, entre otras cosas porque es un principio del debido proceso, sobre todo para aquellas personas que han sido revestidas de honores merecidos y que han tenido las más altas dignidades. Ya nadie está pidiendo que no se avance, que no se haga justicia, pero que se haga con las garantías de hacerse en libertad”.