Este lunes se instaló la Asamblea Anual de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en Caracas.
Allí fijaron su posición sobre la coyuntura nacional, y en la voz de su presidente, monseñor Diego Padrón, resaltó que no tienen la intención de intervenir en la interpretación de la Constitución ante la próxima juramentación del Presidente
Se refirió al la salud del Presidente y dijo que “no es un simple accidente y puede compararse con la de un paciente común”, sin embargo consideró que es actualmente su enfermedad la que dirige a la nación, por lo que “está en grave riesgo la estabilidad política de la nación con rasgos que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa”.
Destacó que el “Gobierno no le ha dicho al pueblo toda la verdad, sólo le ha comunicado con evidente dificultad su verdad política por lo que el panorama permanece oscuro”.
Dijo que está claro en la letra y espíritu de la Constitución que el 10 de enero termina el mandato del actual Presidente y comienza otro, “no habría tenido ningún sentido la jornada electoral del 7 de octubre sino hubiera estado en función de un período distinto de Gobierno, similar a (la reelección) del actual presidente de la AN”.
Sin embargo, dijo que no es propósito de la CEV intervenir publicamente en la interpretación de la Carta Magna, pero en este caso “está en juego el bien común del país y la defensa de la ética”, por lo que consideró que “alterar la Constitución para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable”.
Añadió que los venezolanos están a la espera de que los procesos políticos transcurran por los cauces democráticos, porque cuando se cae en pugnas por cuotas de poder se traduce en violencia y anarquía.
Presos y exiliados políticos
Monseñor aseguró que casos como el de los presos políticos deben ser tomados en cuenta y respondidos satisfactoriamente.
“Si no puede haber una Ley de Amnistía, que haya al menos un gesto humanitario en homenaje a la sensibilidad del Presidente”.