Dos ejecutivos petroleros encarcelados por el régimen de Nicolás Maduro, salieron de prisión y cumplirán arresto domiciliario en el país, dijo el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson el jueves en la noche, quien vino a Venezuela a mediar por la liberación de estos presos políticos de nacionalidad norteamericana.
Forman parte de un grupo de seis ejecutivos de Citgo detenidos hace más de dos años durante un viaje de negocios a Caracas. El exgobernador se reunió con Nicolás Maduro, para presionar por su liberación.
“Este es un primer paso positivo e importante», dijo Richardson en un comunicado en el que dio las gracias a Maduro por seguir involucrado en el diálogo que comenzó a principios de este mes en su encuentro.
Los dos ejecutivos que quedaron bajo arresto domiciliario eran Gustavo Cárdenas y Jorge Toledo, agregó el exgobernador. El régimen de Maduro no realizó comentarios de inmediato.
María Elena Cárdenas, que vive cerca de Houston, dijo que se sintió aliviada al enterarse del traslado cuando su esposo la telefoneó el jueves en la noche, y agregó que estaba buscando desesperadamente un lugar para que se quedase dado que la familia ya no tiene casa en Caracas.
“Es un alivio que pudiera estar en un lugar donde puede respirar aire libre a través de alguna ventana”, dijo.
Los seis fueron convocados a una reunión en la sede de la empresa matriz de Citgo, PDVSA, en Caracas en noviembre del 2017. Agentes de seguridad enmascarados los sacaron de la reunión.
El régimen chavista los acusan de corrupción por un supuesto plan para refinanciar unos 4.000 millones de dólares en bonos de Citgo ofreciendo una participación del 50% en la empresa como garantía. La fiscalía los acusa de maniobrar para beneficiarse personalmente de la propuesta de acuerdo.
Los seis directivos quedaron bajo arresto domiciliario a finales del año pasado, pero fueron detenidos de nuevo dos meses después.
En junio, funcionarios del régimen hicieron público un video de los hombres en prisión luego de que sus familias pidieron ayuda internacional para su liberación por temores sobre su salud en plena pandemia del coronavirus.
Richardson, quien dirige un centro que trabaja por la liberación de ciudadanos estadounidenses presos en todo el mundo, hizo una breve visita a Venezuela a principios de julio tras la que dijo que no había podido lograr su puesta en libertad pese a haberse entrevistado con Maduro.
Los otros cuatro ejecutivos de Citgo encarcelados son Tomeu Vadell, José Luis Zambrano, Alirio Zambrano y José Pereira.
En el país hay otros dos ciudadanos estadounidenses presos, los ex Boinas Verdes Luke Denman y Airan Berry, que fueron arrestados en mayo mientras participaban en una incursión frustrada organizada presuntamente desde Colombia para derrocar a Maduro.
Richardson, que fungió como embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas durante la presidencia de Bill Clinton, ha reabierto canales diplomáticos con varios gobiernos hostiles, incluyendo Irán, Cuba y Corea del Norte, para lograr la liberación de unos 40 estadounidenses.