Al no contar con insumos ni con la maquinarias requeridas, los productores barineses están atados de pies y manos, ya que se les imposibilita garantizar la producción de los rubros agrícolas y pecuarios que el país necesita para tener su seguridad y soberanía alimentaria.
José Luis González, responsable político de Acción Ciudadana En Positivo (ACEP) Barinas, manifestó que son incuantificables los recursos que se invirtieron en proyectos de desarrollo que no llegaron a feliz término.
“En Barinas hay más de 600.000 hectáreas improductivas que están en manos del Estado. Ejemplos de ello los tenemos en el Centro Genético Florentino, que cuenta con 3.700 hectáreas y cuyas instalaciones y maquinarias están abandonadas; y el Centro de Investigación Genética Animal y Pecuaria, que otrora fue centro de producción e investigación, hoy está totalmente improductivo. Toda una inversión perdida”, precisó.
El vocero del partido de los ciudadanos en Barinas, señaló que a los productores se les imposibilita sembrar hoy porque no hay insumos ni maquinarias, y la vialidad está completamente inhabilitada. Las receptorías de leche ya no entran a buscar el rubro y los productores deben sacarla en motos, mulas o caballos, situación que ha derivado en pérdidas importantes.
Los herbicidas que llegan a Barinas están ligados con agua; hay dificultades para conseguir las semillas de maíz, “no se consiguen las híbridas que dan alrededor de 6.000 kilos por hectárea sino una variedad que da 3.000 kilos por hectárea; esto aunado al abono y los demás insumos, en caso de obtenerlos, llegan a precios tan elevados que no dejan margen de ganancia para el productor.
González negó que la producción agrícola y pecuaria se haya incrementado, pues las expropiaciones, las gestiones ineficientes al frente de proyectos como los centros genéticos y el nulo seguimiento a los recursos invertidos, han propiciado una caída considerable en la producción de rubros para el consumo de la población.
“Lo que sí es verdad, es que los productores no van a sembrar, invertir trabajo, tiempo y dinero a pérdida. Los costos para producir en el campo se elevaron de manera desmedida gracias a las políticas del desgobierno que persiguen una sola cosa: acabar con la producción de alimentos”, dijo el vocero de ACEP Barinas.