La visita diplomática del exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson a Venezuela no tuvo los resultados que el directivo del Centro Richardson. No pudo lograr la liberación de los ciudadanos norteamericanos detenidos por el régimen de Nicolás Maduro.
El Centro Richardson, que busca la libertad para ciudadanos norteamericanos en manos de gobiernos extranjeros hostiles y organizaciones criminales, no obtuvo los gestos de buena voluntad por parte del régimen el cual mantiene encarcelados a directivos de Citgo desde hace dos años y medio sin posibilidades de juicio.
“Como parte de este esfuerzo, el gobernador Richardson y su equipo del Centro Richardson viajaron a Caracas en una misión humanitaria privada para reunirse con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para discutir la liberación de los prisioneros”, reza parte del texto divulgado.
“El equipo llegó el lunes 13 de julio, se reunió tres veces con el vicepresidente Jorge Rodríguez, el martes y miércoles, habló por teléfono con el presidente Maduro el martes y se reunió con el presidente Maduro el jueves. El equipo pudo llevar a cabo esta misión, y hacerlo de acuerdo con las restricciones COVID-19, con la amable contribución e invaluable sociedad de Steve Menzies, un destacado empresario y filántropo estadounidense”, acotaron.
“Me alegra haber podido reunirnos con el presidente Maduro para discutir la posible liberación de los prisioneros estadounidenses y otros asuntos humanitarios de COVID-19”, dijo el gobernador Richardson.
“Lamentamos no haber podido asegurar la liberación de los estadounidenses. Nuestra pensamientos están con las familias de los 6 ejecutivos de Citgo – Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, José Luis Zambrano, Gustavo Cárdenas, Jorge Toledo y José Ángel Pereira – como así como con los ex Boinas Verdes Luke Denman y Airan Berry”, acotó en un comunicado.
Cabe destacar que la visita de Richardson no fue en representación del Gobierno de los Estados Unidos, si no a pedido de la familia de uno de los ex directivos de Citgo. Sin embargo, la visita recibió el visto bueno del Departamento de Estado a través de uno de sus voceros quien deseo “un resultado positivo” de este encuentro.