De unas 12 calles está compuesta la urbanización Rómulo Gallegos de la parroquia Cabudare.
No obstante, no existe una sola arteria que no posea dos o tres huecos, escenario que ha ido empeorando con el transcurrir del tiempo a la sombra de la nula atención oficial.
Amalia Primera, vocera del consejo comunal de la localidad, aseguró que la alcaldesa Aura Contreras terminó de consolidar a Rómulo Gallegos, con el asfalto de algunas calles.
Detalló que las arterias más deterioradas: Transversal 1, Calle 1 y la Prolongación Terepaima, fueron pavimentadas en la gestión del alcalde Carlos Segura, hace ya 25 años, desde entonces ninguna gestión las ha incluido en los planes de bacheo propiciados por los gobiernos posteriores.
Sin aceras
Mostró Primera en un recorrido con EL IMPULSO por la comunidad, que varias calles no cuentan con aceras, lo que obliga a transeúntes a caminar por la vía, exponiéndose, principalmente los estudiantes, que deben tomar la Prolongación Terepaima, para ir a la escuela.
Reveló que se han registrado incontables sucesos como arrollamientos, frenazos, colisiones, que por intentar esquivar los huecos, maniobran y chocan, o atropellan a los transeúntes.
Abandono de espacios comunales
Refiere la dirigente vecinal, que se encuentran abandonados espacios importantes como la Casa Comunal y la cancha deportiva, situación que se le ha planteado a la Alcaldía de Palavecino, pero que no toman en cuenta a pesar que el Instituto de Servicios Públicos, Iaspmupal, sólo se dedica a medio limpiar el monte.
El módulo de CANTV fue desmantelado por vándalos que merodean la zona y convertido en un antro que ahora es utilizado como escondite.
La basura: otro calvario
Enfatizó Primera, que la acumulación de desechos sólidos es otro de los calvarios de Rómulo Gallegos.
-La basura se queda en la calle por espacio de dos o tres semanas, en donde los perros hacen estragos.
Detalla que la putrefacción que se desprende de las bolsas de basura, ha obligado a los vecinos, a depositarla en la orilla de la vía que conduce hacia Agua Viva.
Relató que un camión particular recorre ese y otros sectores aledaños, ofreciendo servicio de recolección de los desechos.
-Cobran 20, 40 y hasta 60 bolívares por familia, dependiendo la cantidad y el volumen de la basura, fraudulenta opción que algunos vecinos deben aceptar por la desesperación que produce tener tantos días los desperdicios dentro de las casas, remarcó la dirigente.
Por otra parte, Primera comentó que detrás de su vivienda hay un gran árbol de mamón que ha perjudicado el techo y los drenajes de supropiedad, situación la ha llevado a denunciar ante el Ministerio del Ambiente sin respuesta efectiva.
-Yo no pido lo talen, sólo lo poden para que no siga deteriorando el techo y los desagües de mi casa, dijo angustiada.