Los humanos desde hace unos 150 mil años emigraron desde el África y han recorrido grandes espacios.
Ese deseo de irse estaba determinado por las circunstancia del medio ambiente, y si desde siempre, tomaron las decisiones que por razones alimenticias les obligaba a buscar otros horizontes.
Como no era poseedor de muchas cosas, simplemente, agarraba su arco y su flecha y con su pequeño grupo, horda o tribu, caminaba buscando un sitio que le aprovisionara de alimentos.
Desde hace años se convirtió en un gran emigrante. Emigra cuando las condiciones son desfavorables y que está en peligro su vida. Todos tenemos un emigrante en potencia, porque hemos venido a través del tiempo de algún lugar lejano.
Nuestros antepasados vinieron de latitudes apartadas. Los pueblos originarios americanos llegaron hace miles de años atravesando el Estrecho de Bering; años después vinieron españoles que también sus ascendencias habían venido de otros lugares, lo mismo con los pueblos africanos. La historia de la humanidad está llena de expulsiones, emigraciones, inmigraciones o de desplazamiento, a veces forzados, como lo fue la expulsión de los judíos y musulmanes de España en el siglo XV y XVI.
Hoy en un mundo globalizado, en el mundo de redes sociales, en el universo de los bits y de la gran autopista de informaciones como lo es Internet, la humanidad va de un lado a otro, somos sedentarios pero llevamos dentro de nosotros el deseo de ir a nuevos horizontes.
La historia de Europa está llena de emigraciones; emigraron a América y construyeron nuevas ciudades y a partir de final del siglo XIX y comienzo del XX, se formaron grandes concentraciones de inmigrantes europeos en muchos lugares, como en las grandes ciudades de los Estados Unidos.
Pero es diferente en cada país; en Francia lugar donde han llegado grandes emigraciones para comienzo del siglo XX, con italianos, polacos, portugueses, españoles y argelinos, quienes vivían en los llamados bidónville (ranchos hechos con latas de toneles), trabajaban en la agricultura y, sobre todo, en la construcción. Después de la Segunda Guerra Mundial llegaron emigrantes del África del norte, como: Argelia, Marruecos, Túnez, países que fueron protectorados franceses.
Hoy, muchos de ellos viven en situaciones difíciles, hay barrios con predominancia de extranjeros, en muchos casos se les hace difícil su integración, por su idiosincrasia, su religión, la mayoría de ellos son de confesión musulmana. En Italia, España, Alemania e Inglaterra reciben extranjeros ligados a su historia del colonialismo europeo, algunos, sin documentos y sin conocer el idioma.
España recibió incontables extranjeros en las últimas décadas, principalmente, de América del Sur, África negra y del Norte. Hoy España está en crisis, los latino-americanos comienzan a regresar al país de origen y muchos españoles agarran sus maletas y piensan que hay que emigrar a otros países. Hace un tiempo atrás, España y Francia también tenían poblados que habían quedado deshabitados y buscaban a familias de América del Sur o del África para que poblaran esos lugares, los cuales, habían sido abandonados por los jóvenes que se habían ido a trabajar a las grandes ciudades.
En Brasil debido a su crecimiento económico en los últimos años, han llegado muchos emigrantes de países vecinos, sin documentos para trabajar. De Cuba comunista se han ido mucha gente y que forman una gran colonia en los Estados Unidos, radicado en su mayoría, en Miami, también de naciones de Centroamérica y de Suramérica, han llegado buscando un mejor mundo.
En Venezuela fue un país donde llegaron personas de muchos lugares. De Europa, después de la Segunda Guerra Mundial y en la década de los 60 de muchas naciones de América del Sur, escapando a las horribles dictaduras militares.
Los venezolanos no salían ni se iban del país, y si lo hacían era por puro placer. De repente todo cambió y comenzaron a emigrar, principalmente, a los Estados Unidos, piensan que allá se puede prosperar. Hoy, se van; se han ido muchos, la mayoría con estudios especializados, estos nuevos emigrantes parten por muchas razones: pocas fuentes de trabajo, la inseguridad, cualquiera puede ser asaltado, secuestrado o asesinado; otros, se van por no compartir ni estar de acuerdo con el gobierno actual. A través de Internet envían sus currículos a diferentes compañías. Agarran su laptot, tablet o celular y se van a mundos desconocidos; emigración joven y preparada, regularmente de clase media.
Este problema de estos emigrantes venezolanos, y suena extraño esta palabra para nosotros, pero es así, nosotros que habíamos sido muy sedentarios, debido a una nueva situación del país se nos van a buscar otros espacios, donde posiblemente encontraran trabajo y, sobre todo, tranquilidad.
Así, es el humano, no hemos cambiado mucho desde ese día que el primer hombre pensó que había que emigrar, ya hace unos cuantos miles de años que agarró su flecha y su arco y siguió detrás de los animales, para cazarlos y otros, para domesticarlos. Así ha sido la humanidad, ojala, todo cambie y los humanos puedan vivir en situaciones estables y que los que emigraron regresen algún día, a vivir entre los suyos.