Monseñor Ubaldo Ramón Santana Sequera, quien fuera designado administrador apostólico de Carora, exhortó a las fuerzas políticas a apartarse del campo ideológico para trabajar por los sectores más vulnerables de la población, azotada por la pandemia del coronavirus Covid 19.
El arzobispo emérito de Maracaibo, que desde el 29 de agosto del año pasado había sido designado por el Papa Francisco administrador apostólico con sede plena “ad noctum santae sedis” de Carora, ahora asume el cargo de administrador apostólico con sede vacante, tras haber aceptado el santo padre la renuncia de monseñor Luis Armando Tineo Rivera.
Al ser entrevistado por Elimpulso.com, el prelado nacido en Cagua, estado Aragua, hace 79 años y perteneciente a la congregación francesa Hijos de María Inmaculada, dijo que ahora tiene objetivos más precisos, como es la de preparar la llegada del nuevo obispo de Carora, cargo para el cual se deben cumplir una serie de trámites que transcurren en varios meses.
Se espera que ya para junio del 2021 haya sido asignada la máxima autoridad para la Diócesis de Carora, que es la de mayor extensión del estado, pues cubre los municipios Torres y Urdaneta, que tiene 11.708 kilómetros cuadrados de los 19.800 del territorio larense.
Al hablar de la situación por la cual está atravesando el país, manifestó que éste ha venido padeciendo muchos azotes en el curso de los últimos años.
Han sido golpeadas todas las regiones y es por eso que en estos momentos, cuando desde hace más de cien días ha sido afectado cada vez con mayor intensidad por la pandemia, debemos estar atentos y prestos a proporcionar la solidaridad que requieren los más pobres.
En este orden de ideas se refirió a la grata noticia de la canonización del Dr. José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, y comentó que esa vía que transitó ese ejemplar venezolano es la que debemos recorrer nosotros, pensando precisamente en los que necesitan de la mayor ayuda.
Fue entonces cuando hizo su exhortación a la dirigencia política para apartar sus ideologías y esforzarse en resolver los problemas de la población más vulnerable.
Es necesario despertar conciencia, planteó.
Cuando se le preguntó si creía en la posibilidad de que pudiera obtenerse ayuda internacional, se mostró dudoso:
-No sabemos si hay voluntad internacional para ayudar. La Iglesia sí ha venido trabajando junto con Cáritas en ayuda humanitaria. Y nosotros nos estamos organizando para llevar adelante esa labor. El compromiso de todos los que tenemos responsabilidad social debe ser trabajar por los pobres.
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