El régimen de Nicolás Maduro a través de Jorge Arreaza, rechazó el comunicado del Grupo Internacional de Contacto (GIC) y de la Unión Europea sobre la designación del nuevo CNE por parte del TSJ de Maikel Moreno. Arreaza aseguró que el GIC carece de utilidad.
En cuanto a la Unión Europea, el Ministerio de Exteriores del régimen valoró que su “insólita intromisión” no tiene precedentes en la historia de las relaciones entre el grupo europeo y América Latina.
“Es violatoria de los más elementales principios del Derecho Internacional”, agregó el comunicado. y añadió: “La pretensión europea de imponer una suerte de supervisión al funcionamiento de las instituciones democráticas en Venezuela es otra demostración de la soberbia y nostalgia colonialistas que aún perviven en las venas corporativas de las élites dominantes en el viejo continente”.
En referencia a la posición del Grupo Internacional de Contacto, impulsado por la UE para intentar facilitar una salida a la crisis, la oficina que encabeza Jorge Arreaza zanjó que es válido concluir que la institución ha carecido de utilidad a un punto tal que puede afirmarse con estricto apego a los hechos que el referido grupo murió al nacer.
“En las relaciones internacionales los muertos vivientes no suman, ni aportan a las buenas relaciones y a la aproximación positiva a los procesos políticos y sus resoluciones”, aseveró el texto.
Por último, el régimen señaló que Venezuela es un país libre e independiente que no acepta, ni aceptará, las injerencias de ningún gobierno u organización internacional.