Tristeza, impotencia e indignación eran una constante entre los humildes habitantes de Sabana Grande en el sector El Paraíso, antigua carretera hacia Duaca, municipio Crespo, conocido también como El Trapiche.
Es una tragedia, es un horrible crimen el registrado sólo por placer. No hubo pelea alguna ni tampoco había motivos para caerles a tiros a gente honorable y trabajadora de esa manera.
El sentimiento de dolor, pesar y lamentación lo expresó Antonio Piña, residente y pariente de las dos personas que perdieran la vida de manera trágica la noche de este pasado domingo.
Varios disparos
Mientras hacía las gestiones pertinentes en la morgue del Hospital Antonio María Pineda, Bernardo Petit, informó que su tío y primo, Roberto Pastor Piña, de 57 años, y Manuel Ricardo Uzcátegui, de 22, recibieron varios impactos por la espalda.
Ambos venían caminando cerca de las nueve de la noche de este pasado domingo por una calle de tierra, acompañados por un adolescente de 17 años, quien, en el incidente, resultó gravemente herido.
Las tres personas se trasladaban hacia sus casas luego de haber cerrado la pequeña bodega propiedad de Roberto Pastor Peña, ubicada a unas tres cuadras donde les dieron muerte a dos de ellas.
Los habitantes del sector El Paraíso en Sabana Grande, escucharon varias detonaciones y al salir encontraron a las personas heridas cerca del segundo poste del alumbrado público.
Con la urgencia de caso trasladaron a las víctimas en una camioneta particular, hasta el CDI de Tamaca pero dos de los tres lesionados ingresaron sin signos vitales.
El otro herido fue remitido hasta la emergencia del Hospital Antonio María Pineda donde permanece bajo observación y su estado de salud es bastante delicado.
Tanto Peña como Uzcátegui, recibieron heridas por armas de fuego por la espalda.
Le robaron mil bolívares
Los familiares de las víctimas aseguran que sus deudos eran personas sanas, honestas y trabajadoras que no tenían problemas con nadie.
Uno de ellos regentaba un pequeño negocio comercial (bodega) y cuidaba animales, mientras que su sobrino se desempañaba como obrero en Hidrolara.
Roberto Piña deja cuatro hijos huérfanos.
Se presume que los antisociales fueron reconocidos por sus víctimas y luego de robarles mil bolívares que cargaba el comerciante, producto de las ventas del día, le ordenaron correr para dispararles por la espalda.
Zona roja
Los residentes cerca del lugar donde ocurrió el doble homicidio explicaron a los reporteros de los medios de comunicación que no saben quiénes y en qué se desplazaban los delincuentes.
Era tarde y la zona es oscura y sin asfaltado.
Se quejaron de la poca presencia policial en los alrededores de El Trapiche y La Guanaba en la vía antigua hacia Duaca.
“Es una zona roja y por acá siguen matando gente. Los habitantes nos estamos cansando de la inseguridad y que nadie nos proteja. La violencia y las bajas se presentan a cada momento”, dijo con pesar uno de los vecinos de Sabana Grande.
“Ya las páginas de sucesos de los diarios de la región se hacen insuficientes para reseñar los muertos de los fines de semana en difentes zonas del norte de Barquisimento”.
Otra víctima
A la morgue del principal centro dispensador de salud, también fue ingresado el cuerpo sin vida de Robert José Martínez Lucena, de 31 años de edad.
El hecho ocurrió el sábado en la noche en la primera etapa del barrio El Ujano, cuando dos azotes llegaron a una casa donde había una reunión familiar y como Martínez no les facilitó dinero a los hampones uno lo hirió.
Martínez recibió una puñalada en el pecho.
Fotos: Edickson Durán