Cuando las cosas suceden ya no importa mucho el cómo sucedieron sino el por qué y las consecuencias que traerá para nuestras vidas. Es el momento de reflexionar y sacar la enseñanza que ayude en nuestra existencia y evaluar la relación que esto tiene con la presencia de DIOS y lo que ÉL quiere para nosotros en un futuro cercano.
La idea de que la Pandemia fue una estrategia de la China comunista para crear un caos mundial y aprovechar la caída de los Mercados Bursátiles y de la Bolsa de Valores y apoderarse de algún poder económico, ya eso no tiene importancia por cuanto Dios lo había predicho en su Palabra hace más de 2000 años y de una u otra manera, igual, este evento relacionado a la salud se iba a desarrollar. “…vendrán pestilencias” dijo. “Habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo” Luc. 21:11
Alguien pudiera preguntarse ¿Es que acaso no ha habido en la historia de la humanidad otras pestes peores que esta? Sí, claro que sí. La Gripe Española por ejemplo del año 1918 la cual duró 2 años, hubo 500 millones de infectados y 50 millones de muertes. Pero, la actual pandemia, el COVID-19 es de proyección planetaria y ha trastocado todo el sistema económico político, cultural y sobre todo religioso, mundial, lo cual prevé el establecimiento de un nuevo Orden Mundial que obviamente irá en contra de lo que Dios ha establecido en las Sagradas Escrituras y será la antesala de su Segunda Venida a esta tierra. ¡Esa, si es una buena noticia!
Solo se esperaba la crisis apropiada. Todos sabemos que el mundo está convulsionado, anarquizado, desordenado que se autodestruye y la experiencia de vivir en Pandemia ha entusiasmado a las grandes potencias a crear mecanismos que devuelvan el orden a la gente. Por ello, ven la necesidad de un gobierno que dirija políticamente el mundo. Una sola autoridad mundial que coordine la toma de decisiones para el “beneficio” de la humanidad. Un solo banco mundial, una sola moneda y por supuesto, una única autoridad religiosa que será el guía espiritual sobre el planeta. Un personaje de gran carisma, el cual gozará de la aceptación, beneplácito y ciega obediencia de gran parte de la población de mundo. Abogará por la Paz mundial, por la unión de la familia, por el amor “incondicional” entre los seres humanos incluyendo los del mismo sexo. Y por la conservación del planeta.
Igualmente será el promotor de un día de descanso para la humanidad donde no se trabajará, será el día de reposo dedicado a la familia, a la conservación de la tierra y a la adoración Dios. Y este día será el domingo. Y las grandes potencias mundiales encabezadas por los EEUU de Norteamérica lo respaldarán jurídicamente y quien disienta correrá con lamentables consecuencias. Obviamente este hecho violenta la norma divina. La Palabra de Dios que claramente dice que el verdadero día de reposo y de adoración a Dios es el día sábado. «Seis días trabajarás, y harás toda tu obra, más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó» Ex.20:11. Sin embargo sucederá. Así lo confirman las SANTAS ESCRITURAS. Amigo, todo lo que sucede en el proceso histórico de la humanidad en el pasado, en el presente y lo que sucederá en el futuro pasa por la vista de Dios y lo que viene ahora después de esta pandemia va de la mano con lo que dice su Palabra.
¡Hasta la semana próxima por la web!
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William Amaro Gutiérrez