“Aunque el engaño sea detestable en otras actividades, su empleo en la guerra es laudable y glorioso, y el que vence a un enemigo por medio del engaño merece tantas alabanzas como el que lo logra por la fuerza”.
Niccilò Machiavelli (1469 – 1527).
Diplomático y filósofo político florentino, Nicolás Maquiavelo, fue una de las mayores figuras del Renacimiento italiano. Es considerado el padre de la Ciencia Política moderna. En 1513 escribió su obra más conocida: “El Príncipe”.
Nicolás Maquiavelo a lo largo de una vida agitada, como profesional de las cancillerías y de la Corte va configurando su teoría política, fruto de su experiencia y de sus conocimientos históricos.
Maquiavelo enseña a Laurencio de Médicis cómo se ha de gobernar:
“La cuestión principal ha de ser mantener el poder”.
Un príncipe debe ocuparse de la Guerra. Respecto a todo, el príncipe debe obrar con virtud la virtud consiste en salir beneficiado de cualquier asunto y a toda costa. La razón de Estado, su conservación y firme asentamiento, es el pilar de su doctrina política. Sus propuestas, carentes de toda caballerosidad y de dignidad moral le acarrearon toda suerte de desgracias y una fama de miserable que ha perdurado en el lenguaje común.
Se dice de una persona que tiene intenciones maquiavélicas cuándo tiene tendencia a la falsedad, traición y la perfidia. Fuente: psicoactiva.com
El mundo atraviesa por tinieblas jamás imaginadas, la era que nos ha tocado vivir se ha caracterizado por ser un manojo contradicciones. En oportunidades, nos sentimos como en un laberinto sin salida.
Parece ser absurdo, incongruente, discordante e inaceptable que el país que es dueño de la refinería petrolera productora de gasolina más grande de Latinoamérica y la segunda del globo terráqueo, el país que vendía gasolina a casi todo el planeta; el que financió la construcción de una refinería cubana destinada a producir el hidrocarburo esencial para el transporte automotor y para poner en marcha maquinarias y equipos de aquella isla tropical y del nuestro. Refinería, de la cual, “presuntamente,” el país era propietario del cuarenta y nueve por ciento de su capital accionario, así como también era accionista de refinerías ubicadas en algunas islas del Caribe, en Europa y…
“Ahora tengamos que importar gasolina”.
Para algunos sectores de la población es aberrante lo que sucede con la comercialización de gasolina, gasoil y gas automotor; no he sabido que alguien se haya referido a los Derechos Humanos de los discapacitados y de los denominados adultos mayores que, “supuestamente”, se violan en el proceso de adquisición de los carburantes durante su oprobiosa escasez, por supuesto, sin olvidar los artículos constitucionales, las leyes y reglamentos que los protegen y que, son violados cotidianamente por algunos funcionarios que obvian el trato preferencial, otorgado por el sistema mismo.
Es increíble que quienes deberían solucionar los problemas que destruyen el bienestar de los ciudadanos manipulen acciones que han tenido resultados que de ser implementados, por lo menos, se hubiese minimizado el trauma ocasionado por la violación de las leyes económicas y de satanizar las opiniones que, durante muchos años atrás, han hecho profesionales de reconocida trayectoria y comprobada honestidad.
Desde su creación en la Red de Instituciones Larenses hemos estado prestos a dar lo mejor para el beneficio de esta “Tierra de Gracia” llamada Venezuela.
Maximiliano Pérez