La ciudad de Nueva York va por buen camino para empezar a reanudar actividades el 8 de junio luego de las restricciones impuestas por la crisis de la COVID-19, informó el viernes el gobernador Andrew Cuomo.
El mandatario estatal afirmó que la ciudad estaba alcanzando las metas de tasas de hospitalización y realización de pruebas, “almacenará” equipo protector para personal y se concentrará en las tasas de infección en los lugares problemáticos por código postal.
“Creemos que todas estas cosas pueden lograrse la próxima semana”, afirmó el gobernador durante su sesión informativa diaria. El estado registró 67 muertes más, cifra que Cuomo describió como la “más baja a la fecha”.
Asimismo el viernes, el gobernador autorizó la reapertura de peluquerías, tiendas minoristas y oficinas bajo estricas disposiciones en una amplia zona del norte de Nueva York.
Cuomo dijo que expertos en virología habían revisado las estadísticas de contagios y hospitalizaciones, y autorizaron que North Country, Finger Lakes, el centro de Nueva York, Mohawk Valley y Southern Tier den inicio a la segunda fase de reapertura.
La ciudad de Nueva York es la única región restante en el estado que no ha levantado restricción alguna. El alcalde Bill de Blasio dijo que la primera fase en el proceso de reapertura permitirá que 400.00 personas vuelvan a trabajar.
La ciudad está proveyendo 2 millones de mascarillas a negocios, ofrecerá capacitación y abrirá un número telefónico para asuntos de protección de trabajadores, afirmó De Blasio, aunque los habitantes que aún sientan incomodidad de viajar en el metro quizá tengan que improvisar.
“Intentamos que los metros y autobuses sean tan limpios y seguros como sea posible en una situación realmente imperfecta”, agregó. “Si las personas quieren utilizar coche porque se sienten cómodas y evidentemente continúa habiendo menos tránsito, pues utilizarán coche”.
Los negocios ordinariamente dependen del transporte público para que los empleados lleguen a trabajar en una ciudad donde poco menos de la mitad de los hogares tiene un vehículo.
La primera fase de reapertura permite a los fabricantes llamar a sus trabajadores, y a las tiendas minoristas vender y que el cliente pase a recoger su pedido.
Las disposiciones para los negocios que ingresen en la segunda fase prevén que las peluquerías y salones de belleza sean inspeccionadas cada dos semanas y les limita el servicio al cabello solamente, pero no les permiten tratamientos faciales, manicuras ni masajes.