Viajar desde Los Andes hasta el centro era toda una proeza a principios del Siglo XX. Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez tardaron semanas en llegar desde el Táchira a Caracas en 1899 durante la revolución que los llevó al poder.
El sueño fue siempre una carretera que acortara el camino desde los Andes. Eran tan largas y penosas las travesías en esos días, que quienes viajaban dejaban testamento por el temor de no regresar.
Barcos y ferrocarriles eran los principales medios de transporte y había que hacer trasbordos para poder cubrir el itinerario. Recuas de mulas intransitables en invierno y polvorientas en verano, eran las únicas vías existentes.
El general Juan Vicente Gómez asume el poder en 1908 y dos décadas después ejecutará la obra. En julio de 1925 se inaugura el primer tramo la Carretera Trasandina.
El viaje desde la frontera con Colombia hasta Caracas ahora solo dura 5 días. El uso del automóvil comenzaba a generalizarse en Venezuela.
Aparecen las primeras estaciones de servicio a lo largo de la carretera, entre ellas la «Alcabala Bella Vista», primera bomba de gasolina en Barquisimeto.
El automóvil se hace más seguro y confiable en los largos viajes. Nuevas marcas como los Dodge Brothers y Studebaker aseguran el uso de las modernas carreteras nacionales que ahora recorren casi todo el país.
Más no fue el uso civil el motivo principal para la construcción de la nueva carretera. El Presidente Gómez requería vías modernas para movilizar rápido al Ejército y así tener presencia expedita y efectiva en los rincones más apartados del país.
La Carretera Trasandina se construyó con el sudor y la sangre de los presos del régimen gomecista. Muchos de ellos dejaron sus vidas en pro del progreso y la modernización de la nación con la construcción de 1.272 kilómetros de carreteras que unieron al país.