Un total de 716 protestas registró el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), durante el mes de abril de 2020, equivalente a un promedio de 24 por día, reflejando una disninución del 64% en comparación con el mismo período del año precedente.
Al igual que en marzo de este año, pese a las medidas de cuarentena para minimizar la propagación del coronavirus(Covid-19) y un restrictivo Estado de Alarma decretado el 13.03.20, los venezolanos salieron a las calles para exigir garantía de sus derechos humanos.
En abril 87% de las protestas fue por Derechos Económicos Sociales Culturales y Ambientales (DESCA).
De las 716 protestas registradas, 620 estuvieron relacionadas con Derechos Económicos Sociales Culturales y Ambientales (DESCA). Durante el monitoreo, se registró un incremento de los reclamos por alimentos y gasolina. Continuaron las acciones de calle para rechazar el colapso de servicios básicos, como agua potable, gas doméstico y electricidad. El resto de las protestas, equivalente a 13%, guardó relación con la exigencia de Derechos Civiles y Políticos (DCP), principalmente vinculadas a grupos opositores y simpatizantes del régimen de Maduro, además de privados de libertad y sus familiares.
Desde el punto de vista geográfico, nuevamente la región andina repunta en los índices de protesta. Los estados en los que se registraron más manifestaciones fueron:Táchira (125) y Mérida (115). Seguidos de Miranda (72), Falcón (50) y Anzoátegui (46).
Las protestas en el mes de abril tuvieron las siguientes características:
Se profundiza el autoritarismo, mecanismos de control social y restricción de derechos en el marco de las respuestas institucionales a la pandemia por Covid-19.
Extienden medidas y controles de movilización ciudadana.
Se incrementa la carestía de alimentos y productos de higiene personal.
Repunte de saqueos o intentos de saqueo en 9 estados del país. Con un saldo de 1 fallecido y más de 90 detenidos.
Detenciones, amedrentamiento y amenazas contra periodistas, defensores de derechos humanos y trabajadores del sector saludpor informar sobre la situación del Covid-19.
Restricciones informativas a través de medios de comunicación, redes sociales y servicios de mensajería como WhatsApp.
Falta de servicios básicos como agua, luz y gas durante el confinamiento obligatorio los venezolanos.
Aumento de la escasez y control en la distribución de gasolina a nivel nacional, generando protestas y largas filas, así como el surgimiento del mercado negro para la comercialización de combustible que es pagado en moneda extranjera.
Protestas por parte de trabajadores de diversos gremios (salud, educación, jubilados y pensionados, entre otros) en rechazo al último aumento salarial que impide la resignificación del empleo.
Pacientes, familiares y personal médico mantienen las exigencias de infraestructura hospitalaria adecuada, materiales e insumos de bioseguridad para atender la pandemia del COVID-19.
Descontento de los habitantes de estados fronterizos por la instalación de Puntos de Asistencia Social Integral (PASI) para cumplir con el aislamiento preventivo de venezolanos retornados al país, debido al temor de una propagación del Covid-19.
Tipos de protestas
Con los controles de circulación que existen en Venezuela, los ciudadanos han optado por potenciar otras modalidades de protesta cerca de sus hogares. La calle se consolida como el espacio popular para exigir derechos y rechazar políticas ineficientes con 235 protestas; cacerolazos con 196; concentraciones 167 y pancartazos, 45, revela el informe.
Durante el mes de abril se registraron 464 protestas por servicios básicos, principalmente por electricidad, agua potable y gas doméstico; 150 por derechos a la alimentación; 101 por derecho a la salud; 97 por derechos laborales y 50 por derechos de participación política.
En abril, el OVCS documentó 32 saqueos e intentos de saqueos en 9 estados, con un saldo de numerosos locales, abastos, supermercados y transportes saqueados, más de 90 detenidos y una persona asesinada, identificada como Charlis Nuñez (29), hecho ocurrido el pasado 23.04.20 en Upata, estado Bolívar.Estos saqueos se relacionaron con la sustracción por la fuerza de alimentos, línea blanca, medicinas y otros productos que pueden ser consumidos, intercambiados o vendidos.
Tales hechos se desarrollaron principalmente antes del anuncio de la lista de productos regulados. Desde el OVCS condenan cualquier tipo de manifestación o acción violenta contra las personas por realizar una denuncia o exigir derechos, revela el informe dado a conocer este jueves.