En el primer mes de la cuarentena, Provea registró los casos de 57 personas hostigadas, de las cuales 34 fueron detenidas. Hubo 31 ataques contra periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos
En medio de la grave emergencia humanitaria, de la debilidad del sistema público sanitario y la terrible pandemia del coronavirus Covid 19, los Derechos Humanos en Venezuela también se encuentran en cuarentena, debido al hostigamiento, persecución y detenciones que ha intensificado el régimen.
Al declarar sobre este cuadro angustioso a Elimpulso.com, el coordinador general de Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), Rafael Uzcátegui, hace hincapié en la actitud del régimen de Nicolás Maduro, que «en vez de proteger a sociedad civil, para unidos combatir la amenaza de la pandemia, ha politizado la gestión y ejercido, mediante la fuerza, mayor control social e impuesto la censura y el silencio sobre las cifras reales que arroja la enfermedad».
En este orden de ideas manifestó que en la mayoría de los países, para utilizar una expresión que se ha generalizado en el mundo, “se está jugando en equipo” para derrotar al enemigo invisible que se ha presentado como la nueva peste; pero, Maduro está enfrentado a la Federación Médica Venezolana y ha procedido a detener a los médicos que se han atrevido a expresar aspectos relacionados con la enfermedad.
Miedo generalizado
Son muchas las personas que sienten algunos síntomas del mal, pero no se atreven a acudir a los centros asistenciales ante el temor que éstos ofrecen por sus condiciones ambientales, la falta de insumos y medicinas, así como de especialistas.
Aún más, las pruebas que se están haciendo no garantizan confiabilidad, ya que aunque se informa de que se realizan 150 diarias en el único laboratorio que puede llevarlas a cabo en Caracas, debido a la precaria situación sanitaria del país dejan dudas. En otros países el número de pruebas es de cuatro mil o más al día.
En el primer mes de la cuarentena, Provea registró los casos de 57 personas hostigadas, de las cuales 34 fueron detenidas. Hubo 31 ataques contra periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos.
En general, la población está viviendo una situación calamitosa, de zozobra, angustia y temor como consecuencia de las actuaciones represivas del régimen, aunadas a la falta de los servicios básicos, la falta de gasolina y la inseguridad, dijo.
Uzcátegui se refirió a los hechos más destacados ocurridos, tales como las balaceras durante varios días entre bandas delictivas en Petare, la masacre de la cárcel de Guanare, los muertos del domingo 3 de mayo en Macuto en un hecho confuso y contradictorio, las manifestaciones en diferentes partes del país por la falta de combustible, el alza de los precios de los productos de la cesta básica, la inactividad que impide a millones de personas poder obtener el sustento diario y el estricto control social sobre la población.