Parte de la antigua residencia presidencial mexicana de Los Pinos, que fue transformada en un espacio cultural por la administración de Andrés Manuel López Obrador, comenzó a funcionar el lunes como zona de alojamiento y descanso para el personal de la salud que trabaja en los hospitales que tratan casos de COVID-19 en la capital.
Zoe Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que en un primer momento este espacio será ocupado por 58 personas pero que podría habilitarse hasta para un centenar.
Según una encuesta realizada por el IMSS entre sus trabajadores, el 86% del personal médico y de enfermería dijo estar interesado en un área de hospedaje y descanso para evitar los traslados, tener más seguridad -ya que muchos han sido objeto de acoso- y proteger a familiares de eventuales contagios, explicó Robledo.
En la Ciudad de México, el gobierno de la capital ya habilitó 154 hoteles con 2.560 habitaciones para estos profesionales por lo que la decisión del gobierno federal es fundamentalmente simbólica ya que Los Pinos ha sido un lugar tradicionalmente vinculado con los lujos de los mandatarios.
El suntuoso edificio de fines de los años 40 con escalinatas de mármol blanco y una enorme araña donde vivieron la mayoría de los presidentes mexicanos de los últimos 70 años, albergará a las doctoras o enfermeras, mientras que otros tres espacios se destinarán a los hombres.
Robledo indicó que, además de descansar, en este espacio se dará seguimiento a eventuales síntomas que pudieran aparecer en estos trabajadores, habrá un área de desinfección y el personal contará con apoyo emocional y espacios de esparcimiento.
Con más de 23.400 contagiados oficiales y al menos 2.154 muertos, México está comenzando la fase más dura de la epidemia sobre todo en lugares como la capital y sus alrededores, la ciudad fronteriza de Tijuana en Baja California y los estados de Sinaloa -en el noroeste- y Quintana Roo y Tabasco -en el sureste)- donde a partir del lunes comenzará a operar el plan de emergencia de las fuerzas armadas.
El ejército operará 13 hospitales y la marina nueve además de otras instalaciones sanitarias menores.