Como inmoral fue calificada la decisión del régimen de Nicolás Maduro, de designar como ministro de Petróleo a Tareck El Aissami, quien está incluido en la lista de los 10 delincuentes más buscados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos por terrorismo, corrupción y narcotráfico, aseguro el diputado y presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN), Armando Armas,
“En momentos cuando Venezuela atraviesa una de las peores crisis política, económica y humanitaria de la historia del mundo contemporáneo, Maduro debe decidir entre el chantaje del narcoterrorismo y la vida de los venezolanos, pero este nombramiento sólo responde a intereses netamente políticos dentro de las rebatiñas internas por el control del poder. La dictadura busca desesperadamente seguir manejando los recurso del Estado y sortear las sanciones internacionales”, precisó.
El parlamentario asegura que al régimen usurpador no le interesa reactivar la industria petrolera, cuyas refinerías y producción de gasolina están completamente paralizadas, entre ellas la de Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, la cual no está produciendo ni uno de los 190 mil barriles de petróleo diarios que acostumbraba; mucho menos hacerle frente a la caída de los precios del crudo en el mercado externo que era la principal fuente de financiamiento del presupuesto nacional, “puesto que El Aissami es un delincuente requerido por la justicia internacional y ningún país democrático querrá establecer acuerdos con él”, destaca.
Por otra parte señala, que debido al impacto de la pandemia del Covid-19, el Fondo Monetario Internacional estima para Venezuela una contracción del Producto Interno Bruto de 15%, la de peor desempeño de América Latina y el Caribe, lo que aunado a la drástica reducción de la producción petrolera, de apenas 733.000 barriles diarios, es decir, 2.596.000 barriles menos que hace 21 años, constituye para Armas un escenario devastador que requerirá ahora más que nunca la conformación del Gobierno de Emergencia Nacional, como la vía más expedita para superar la tragedia.
El parlamentario destacó que, “No hay cabida para intereses personalistas, el pueblo se muere de mengua en los hospitales, por falta de medicamentos o por hambre. No es el momento para seguir entregando los recursos del Estado a gobierno extranjeros o grupos terroristas a cambio de apoyo, los venezolanos reclaman soluciones para recuperar su libertad y salir adelante con un gobierno democrático que garantice la vida, la paz, la prosperidad y el desarrollo del país”.