La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) alertó este jueves que grupos criminales están utilizando a los servicios de entrega de comida a domicilio para transportar droga y otros productos ilícitos durante el confinamiento.
A través de un comunicado Interpol indicó que ha recibido informes de la fuerzas de orden de España, Reino Unido, Irlanda y Malasia, y lanzó una notificación a todos sus 194 países miembros para que extremen la vigilancia.
A principios de abril la Policía Nacional española identificó y detuvo a siete sujetos en Alicante y Valencia que tenían apariencia de repartidores de comida a domicilio.
Los individuos llevaban consigo cocaína y marihuana en en bici, moto y coche y parte de esa droga había sido escondida en un falso fondo de los bolsos utilizados para el reparto..
En Irlanda, los agentes requisaron ocho kilogramos de cocaína y dos pistolas en cajas de pizzas.
La “notificación morada” que ha emitido sirve para “buscar o facilitar información sobre ‘modus operandi’, objetos, dispositivos y métodos de ocultación utilizados por los delincuentes”, dice la publicación de Interpol en su portal web y además permite a los distintos cuerpos de policía de todo el mundo detener unos de otros respecto a las nuevas tendencias de grupos criminales.
Interpol constató que el confinamiento decretado en los países para frenar la pandemia de coronavirus ha incrementado la demanda de los servicios de comida domicilio.
La Organización Internacional de Policía Criminal destacó que muchos de los repartidores participaron en estos hechos sin ser conscientes, sin embargo, otros eran cómplices de las organizaciones criminales para ganar más dinero y en algunos casos, otros utilizaron la fachada de ser repartidores para pasar desapercibidos.
“Gracias a España y a otros países que están compartiendo esa información vital a través de Interpol podemos garantizar que el cumplimiento de la ley en todo el mundo está al día de las nuevas amenazas criminales y que podemos lidiar con ellas”, declaró su director ejecutivo de Servicios Policiales, Stephen Kavanagh.