A diario los venezolanos son capaces de cometer infracciones de tránsito porque ni peatones ni conductores respetan las leyes.
Es muy común observar cómo los semáforos son irrespetados por parte de los conductores, no importa el color (verde, amarillo o rojo)… lo que importa es ser más vivos que otros y llegar rápido al destino final. Las aceras para peatones son invadidas por carros aparcados, y ni hablar de los vehículos que son estacionados en rayados amarillos o rojos, si es parada de transporte colectivo.
Los peatones no tienen que ver con los rayados de las esquinas para su uso. Caminan por el medio del rayado de una avenida o calle sin inconvenientes, se bajan de un colectivo en cualquier sitio como tantas cosas comunes, pero que son una infracción.
Los motorizados pasan entre los vehículos sin importar quien vaya, sin uso de cascos. En fin, las autoridades de Unidad de Transporte y Tránsito Terrestre no aplican la Ley, que es igual para todos, incluidos los vehículos oficiales.
Fotos: Daniel Arrieta