Al alcanzar el dólar los doscientos mil bolívares, el salario mínimo oficial para los trabajadores, que es de 250 mil bolívares, se ha volatilizado.
Así lo dice a Elimpulso.com, el profesor universitario Froilán Barrios, máximo dirigente del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, Salario y Sindicato (FADESS).
«No esperamos que este régimen disponga de 1.200 dólares para cada trabajador que ha quedado cesante por la cuarentena del coronavirus Covid-19, pero que sí se ajuste a lo que han hecho los presidentes de países de Latinoamérica».
No se puede pensar que los trabajadores puedan tener un bono de 600 dólares, ni de los 300 que está dando El Salvador y los 120 que proporciona el gobierno de Brasil, pero sí que haya un ajuste de acuerdo a las necesidades de la población venezolana, que sufre los embates de la falta de electricidad, gasolina, gas, medicina y, sobre todo, de alimentos, cuyos precios se han ido a la estratosfera, dijo.
El salario mínimo, hoy es de apenas un dólar con 25 centavos, al mes. Esto no alcanza para nada, porque ya el cartón de huevos se fue a los 600 mil bolívares, que son tres dólares.
Devaluación sin freno
Es de recordar que el dólar hasta el año 2018, oficialmente, se cotizaba a diez bolívares. Con la reconversión monetaria, cuando se le quitaron cinco ceros al bolívar, comenzó la destrucción de nuestro signo monetario.
Al cierre del 2019 el dólar ya se había disparado a los 46 mil 620 bolívares con 83 céntimos. Comenzando enero de este año, se colocó en 60 mil y ya esta semana en 200.000.
El bolívar desapareció y el salario mínimo se ha evaporado. Si el llamado presidente obrero estuviera trabajando como conductor del Metro de Caracas, seguramente, se olvidaría de la cuarentena y estuviera en la calle protestando por ese salario mínimo, pero es que se hace el que no sabe lo que está pasando con los trabajadores, que ahora, por los bajos sueldos están condenados a morir de hambre, expresó.