La cuarentena se ha convertido en un período de tiempo en el cual el intercambio, la ayuda y la solidaridad están presentes de diversas formas. Sí, también el arte tiene cabida y ahora más que nunca, para expresarse y para brindar entornos para compartir y enriquecerse.
El músico y cantante lírico venezolano Aquiles Machado ha creado una propuesta digital, con la cual imparte clases de canto a través de un grupo en la red social Facebook.
Primer Grupo De Encuentros Y Estudios Vocales Con Aquiles Machado es el nombre de la iniciativa que surgió desde el mes de octubre de 2019, pero que con la pandemia de la Covid- 19 y el confinamiento ha cobrado más fuerza.
“Es un grupo que se inició con integrantes de la Cátedra de Canto de Barquisimeto y el Orfeón Simón Bolívar de Caracas. La idea surgió en Carora a través de una clase magistral que impartí, cuando vi que había personas que con mucho sacrificio se trasladaron y se quedaron para participar, entendí que se debía hacer algo más. Lo conversé con Cécil Álvarez y con las personas de la Casa de la Cultura y así fue como comenzó todo esto”, narra Machado quien desde España sigue apoyando el talento venezolano.
Es un grupo cerrado, sólo basta con enviar la solicitud y que sea aprobada por los administradores. En la actualidad hay más de 200 participantes, y además de Venezuela, hay personas de España, Rumania y otras latitudes, que quieren aprender y compartir a través del canto.
“Los jóvenes intercambian opiniones en relación al canto, se consolidan como comunidad, como colectivo. Se comunican y pueden hablar entre ellos, sobre sus dudas y aspiraciones. Además subo material de apoyo, que son unidades con un orden progresivo, los inicios de la escuela de canto, las escuelas inglesas, debatimos sobre el hecho vocal, en suma es una formación sencilla. Y una vez a la semana, todos los domingos hago un directo para que haya una interacción y cercanía. De la misma forma, a los integrantes se les pide que suban un vídeo con sus avances, con sus ejercicios. Me he dado cuenta que en una sociedad tan masificada por las redes sociales, aún nos cuesta mostrar nuestro verdadero yo”, enfatiza el tenor larense.
La pandemia ha hecho que tanto él como sus alumnos se ajusten a las nuevas tecnologías. Y es así con los integrantes del grupo de Facebook, pero también con más de 3 mil niños y niñas que integran parte del proyecto educativo y cultural Educa más que ópera.
El tenor venezolano imparte Educa más que ópera en Madrid y sus adyacencias. Dieciséis colegios (institutos públicos), reciben clases de manera dinámica sobre el mundo de la lírica.
“Ofrecemos lo que es la historia, los períodos, los personajes. A los niños los enseñamos a armar teatrinos, coreografías y después hacemos que participen en los escenarios, ellos forman parte de los coros”, dice contento Machado.
Actualmente por la situación de confinamiento, este proyecto dejó de viajar a las escuelas. Pero los más pequeños del hogar han conseguido a través de YouTube una plataforma para demostrarle a los docentes, que aún están interesados en eso que llaman ópera.
Un momento histórico
“Estamos viviendo una etapa histórica, quizás una de las más emblemáticas del Siglo XXI. La única forma de poder entenderla, aceptarla, llevarla y sobre todo sacar lo mejor de esta pandemia, es siendo buenos ciudadanos”, expresa sobre la Covid- 19, Aquiles Machado.
“Debemos tener las cosas claras, que la gente se quede en casa para que el sistema de salud no colapse, y eso aplica para cualquier país”, añade.
- ¿Cómo puede el arte ayudar en el confinamiento?
- El arte siempre podrá ayudar a los seres humanos. Si nosotros podemos por un momento en pensar en eso, en una pintura, en una obra literaria, en buena música, si la podemos relacionar con nuestra vida y con este día a día, entonces ya hay una contribución. He visto muchos vídeos que sin las personas adultas ser músicos, han compuesto un tema a sus hijos. Esa canción será por siempre un nexo en esa familia. Esa es la verdadera función del arte, que despierte en cada una de las personas que está en su casa. Es interesante además, ver lo encerrados que estamos como sociedad y del ruido que hay. Ya no es así, la pandemia lo cambió todo. Este confinamiento nos enseña a escucharnos, saber que no estamos aislados. Teníamos menos contacto entre nosotros. La sensibilidad la hemos perdido con nuestras especies. Y el arte nos dice que no podemos perder el sentido, la humanización, conseguir el verdadero rumbo de la sociedad.
- ¿Cómo vive el confinamiento Aquiles Machado?
- Es un poco contradictorio para mí, porque siempre estoy confinado estudiando (risas). Teniendo a las niñas en casa, es importante que estudien y que se mantengan activas. Antonieta sale a trabajar y yo me quedo en casa echando una mano en lo todo lo que puedo. Sigo estudiando y aprovecho de estar con mis hijas y mi esposa, eso es infinitamente bueno para mí.
- Aquiles tienes desde 1993 aquí en España. ¿Qué le tienes que decir a este país que hoy se ve inmerso en una lucha diaria con la pandemia?
- En este momento hay que ser solidario. España me abrió las puertas cuando vine a estudiar y siento un profundo agradecimiento. Hoy estamos todos encerrados, salimos a nuestros balcones para aplaudir diariamente a las 20.00 horas a todo el personal sanitario, que son unos verdaderos héroes. Queremos ser agentes constructivos, hablarle a nuestros vecinos desde las ventanas, pero sin perder la proximidad. A España en estos momentos le puedo ofrecer mis manos, para todo lo que necesite. Y sobre todo mi abrazo, para aquellas personas que han sufrido la partida de un ser amado. Es un momento de reflexión, sé que hay un cambio en la mentalidad del pueblo español.
- ¿Y a tu tierra amada Venezuela, qué le puedes decir?
- A los venezolanos les pido que tengan mucha fe y esperanza. Espero que la Covid- 19 se mantenga en las cifras ridículas que actualmente están en Venezuela, porque si no la situación pudiera ser trágica. Se debe tomar en serio lo de la prevención. Hay gente que no se puede dar el lujo de dejar de salir, porque son el sustento de su hogar, pero es necesario que lo hagan con el protocolo establecido. Venezuela: Estamos cerca de un cambio, que no se queden como el tambor de Damasco con 99 repiques, debemos llegar al 100.