España ordenó el viernes a las 17 comunidades autónomas del país que unifiquen los criterios de recuento de los muertos de la pandemia. España ha contabilizado más de 19.000 muertes por virus, pero el sistema ha excluido a los enfermos que murieron con síntomas pero que no fueron sometidos a prueba de COVID-19.
Las nuevas pruebas cuentan a cientos de enfermos curados o asintomáticos no registrados anteriormente.
Probablemente sólo estamos viendo “la punta del iceberg”, una parte de los casos que con seguridad están ocurriendo en España, dijo el epidemiólogo de la Universidad de Barcelona Antoni Trilla, quien encabeza el panel de expertos del gobierno español sobre la pandemia.
España reportó el viernes 19.478 muertes de enfermos que dieron positivo para el coronavirus, casi 350 más que en la víspera y casi 5.000 nuevos contagios para un total de 188.068.
El gobierno dice que estaba aplicando las normas de la Organización Mundial de la Salud e insistía en contar solamente a los muertos que daban positivo para el virus, exhiban síntomas o no y cualquiera que sea el lugar de su muerte.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, dijo que luego de colacionar los datos recibidos de las 17 regiones españolas se han corregido las estadísticas anteriores.
Simón dijo que con datos distorsionados es difícil tomar decisiones científicas.
España estudia cómo salir gradualmente de una de las cuarentenas más estrictas de Europa, que rige desde mediados de marzo.