Apenas unas pocas personas habían leído sobre este ingenioso invento hace cien años, en uno que otro artículo de los que publicaban los diarios y las revistas.
Nadie en estos predios imaginaba que tan solo en unos años la radio invadiría sus hogares y comercios. La entrada del novedoso medio sería paulatina, debido a lo difícil y costoso que resultaba adquirir uno de aquellos aparatos.
En esos días el entretenimiento común eran las retretas domingueras, el teatro, los bailes con fonógrafo y por supuesto el cine mudo. En 1920 se abre la primera sala de proyección en Barquisimeto, era el Cine Circo Arenas.
La primera emisora a nivel mundial se inaugura en 1920 en los Estados Unidos. Era la KDKA, planta que inició operaciones en Pittsburgh, Pensilvania el mes de noviembre y cuyo éxito fue inmediato.
La novedad se disemina y comienzan a abrirse emisoras en todas las grandes ciudades. A Caracas llega la radiodifusión en abril de 1926 con AYRE. Se colocan parlantes en la calle para llamar la atención del público, se difunde música de gramófono y pianola y las noticias se leen de los periódicos.
El Impulso reseña aquella novedad que primero llegó a la capital y al poco tiempo se conoció en Barquisimeto con un aparato de radio o «Radioteléfono» (como se le conocía al principio) que captaba emisoras de onda corta y que fue colocado en una residencia de la calle Wohnsiedler con calle del Comercio.
«Durante las primeras horas de la noche, con gran concurrencia de personas,se han venido efectuando interesantes audiciones radiotelefónicas», reseñaba en primer página en su ejemplar del 14 de mayo de 1926 El Impulso.
Pero aquel primer radio o «Radioteléfono» solo podía captar lejanas emisoras por onda corta, pues en Barquisimeto aún no existía una emisora de radio local.
En diciembre de 1934 los señores Arturo Ramos Maggi y Pausides Sigala inician transmisiones de prueba y el 18 de enero de 1935 se inaugura formalmente La Voz de Lara, primera emisora en esta entidad, tal y como lo reseñó El Impulso en primera plana.