Ante la escasez de combustible que se agudiza en Venezuela y particularmente en Lara, los ciudadanos han buscado alternativas para movilizarse a sus sitios de trabajo, hogares y comercios para comprar alimentos y cumplir con la cuarentena preventiva de la #Covíd-19, impuesta en el país.
Los barquisimetanos han desempolvado y rehabilitado sus bicicletas, ante la paralización de miles de automóviles a los que no se les ha podido surtir de gasolina, motivo que también ha desaparecido el transporte público de las calles de la ciudad.
Calles y grandes avenidas como la Venezuela, Vargas, Morán, Libertador, entre otras, son recorridas en bicicletas por personas que requieren movilizarse.
José Leonardo Figueredo, joven estudiante, aseguró que desde antes que se presentara la escasez del combustible, optó por comprar una bicicleta para movilizarse en la ciudad, debido a su económico mantenimiento y fácil manejo en las calles. También por el incremento del precio del pasaje y la inseguridad que se vivía dentro de las unidades.
«La bici me permite llegar a los sitios donde debo ir a comprar el alimento para mi hogar y hacer algunos favores a mi familia y amigos que no pueden movilizarse. Hace días tuve que llevar a mi tía a su casa en ella, porqué su carro se quedó sin gasolina y no ha podido surtir», expresó Figueredo.
También comercios y establecimientos distribuidores de alimentos, medicinas y otros servicios han optado por estos vehículos de dos ruedas para implementar el servicio delivery y contribuir a la permanencia de las personas en sus hogares.
Pese a los controles establecidos por autoridades regionales, en torno al tema de la gasolina y su distribución en determinadas estaciones de servicios de la entidad, el problema parece recrudecer a medida que pasan los días, minimizando así el número de vehículos que circulan en las calles y por ende la movilidad de los ciudadanos. Por lo que las bicicletas seguirán sirviendo a más de uno durante la contingencia.