La situación con el servicio eléctrico en el país parece ir hacia un precipicio. La evidencia está en los continuos y prolongados cortes eléctricos, y las fallas en la intensidad del servicio que llega a los hogares larenses. Este martes, barquisimetanos reportaron a Elimpulso.com que hubo repretidas fluctuaciones eléctricas durante el día, por lo que temen se les dañen sus electrodomésticos.
Tanto en la mañana como en la tarde, habitantes de La Rosaleda, Los Cardones, Fundalara y zonas aledañas a la avenida Los Leones, incluyendo la urbanización El Parque, reportaron varias veces fluctuación en la electricidad, antes y después del racionamiento que ahora aplican por cinco y hasta seis horas.
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Todo ocurre aún en medio de la lucha por contener el contagio de la Covid-19 pese a que altos funcionarios de la localidad aseguran que están garantizados tosos los servicios básicos para hacer frente a la pandemia en la entidad.
Al oeste de Barquisimeto, la situación no es distinta, por cuanto el racionamiento eléctrico se extiende por cinco horas en los sectores Barrio Nuevo, Andrés Eloy Blanco, Santa Isabel, San Francisco, Antonio Carrillo, Pueblo Nuevo, Urbanización Obelisco, avenida Rotaria, según nos reportan sus habitantes.
Palavecino desconectado
Las fluctuaciones en el servicio eléctrico también han sido reportadas por pobladores del municipio Palavecino, específicamente en las urbanizaciones Valle Hondo en todas sus etapas, Altamira, Las Mercedes, El Trigal, El Paraiso, La Mata, La Puerta, Royal Park, La Mora y Villa Roca, aunado a los cortes eléctricos de entre cuatro y sinco horas sin una periodicidad establecida.
Una de las más grandes preocupaciones de los larenses es la incidencia que tienen estas fallas de energía en sus aparatos electrónicos como neveras, computadoras, aires acondicionados, televisores, ventiladores, congeladores, los cuales han cobrado mayor importancia durante la cuarentena, pues al estar confinados en casa, aumenta su uso y necesidad.
La famila González, en El Paraíso – Palavecino, ya perdió una nevera durante la cuarentena y en medio de la situación es más difícil conseguir repuestos y personal técnico que la repare.
A diario, la lucha de los larenses no es sólo contra el nuevo Coronavirus, sino contra la falla de servicios públicos, en específico, la electricidad y el agua.
