A partir de las 9 de la noche comienza a formarse la cola de motorizados en la avenida Venezuela, con calle 40, quienes disponen a esperar hasta el día siguiente para intentar surtir de combustible para sus vehículos.
Esta situación genera dos problemas que llaman la atención y enciende las alarmas de la población:
Inicialmente, la aglomeración de personas, lo que no es recomendable en estos momentos, cuando el mundo se está enfrentando a una crisis sanitaria como lo es la pandemia de la COVID-19, en la que se tomó como medida inicial para la prevención del contagio y propagación de este virus, la cuarentena social.
Es evidente, que producto de estas colas para intentar adquirir el combustible, la medida de la cuarentena social no se está cumpliendo. Ya que decenas de personas, conviven durante muchas horas en un mismo lugar. Incluso, llama la atención que un porcentaje importante de los presentes, no utiliza tapabocas, otro de los requisitos solicitados para prevenir el contagio del nuevo coronavirus.
Por otra parte, también se exponen las dificultades a las que tienen que enfrentarse las personas para tratar de tener combustible para sus vehículos. Ya que deben salir a exponerse a las calles, durmiendo y descansando en las propias aceras de la avenida Venezuela, pasando calor y hambre, con el único objetivo de esperar hasta sus turnos de adquirir la gasolina.
Es importante mencionar que esta cola se extiende en el paso de las horas, ya que el combustible comienza a suministrarse después de las 3 de la tarde, es decir, hasta 18 horas después de que empezó a formarse la cola en la avenida Venezuela.