Las autoridades venezolanas incautaron 45 toneladas de droga en el año 2012, de las cuales más de la mitad eran cargamentos de cocaína, informó este jueves a la prensa el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.
«Al día de hoy (jueves) hemos incautado 45.084 kilogramos de diferentes drogas», dijo Reverol en una rueda de prensa en la que detalló que más de 27,1 toneladas de esa droga corresponden a cocaína y unas 17,8 toneladas a marihuana.
El ministro detalló que con estos decomisos las autoridades locales «han evitado que 6.500.000 dosis lleguen a los consumidores», poniendo también especial atención «a las incautaciones vía encomienda», modalidad por la cual pudieron detectar el envío de «más de una tonelada de pequeñas porciones de droga que pretendían sacar fuera del país».
«En 2012 Venezuela es el octavo país con mayores incautaciones de cocaína en el mundo», precisó también el ministro, explicando que esto quiere decir que «Venezuela incauta el 4% de la cocaína a nivel mundial».
En 2011, el decomiso de drogas cayó un tercio con respecto al año anterior, con lo que las autoridades se felicitaron por «la tendencia a la baja» del tránsito de estupefacientes por el país.
Este año la cantidad subió ligeramente con respecto a las 42,3 toneladas incautadas el año pasado.
Reverol informó además que en 2012 fueron detenidas 9.692 personas por narcotráfico, 220 extranjeros y el resto nacionales, entre ellos
«20 jefes de organizaciones importantes dedicadas al tráfico ilícito de drogas», de los que destacó al colombiano Daniel «El Loco» Barrera, deportado en noviembre a su país.
Asimismo, detalló que de los más de 200 extranjeros detenidos por droga en el país, un «77% eran de nacionalidad colombiana»; mientras que de los grandes narcotraficantes deportados por Venezuela, 45% fueron enviados a Colombia y 29% a Estados Unidos.
El ministro reiteró también el compromiso del gobierno para combatir el narcotráfico, destacando el programa de cooperación binacional existente con Colombia, y rechazó a la vez las críticas de funcionarios estadounidenses que señalan que Venezuela sigue siendo un país de tránsito de drogas.
Foto archivo