Literalmente, ha pasado mucha agua debajo del puente desde que un tubo matriz que colecta los desperdicios de las comunidades Los Cardones y La Rosaleda, y que atraviesa la urbanización Club Hípico Las Trinitarias, al este de la ciudad, se rompiera y sus residuos fueran vertidos sobre el canal Fundalara, por donde corre el agua de lluvias hasta la quebrada Guardagallo.
Luego de incontables reclamos, decenas de gestiones y muchas promesas incumplidas hechas a lo largo de más de tres años (lapso en el que se reventó el tubo), una cuadrilla de Hidrolara se presentó en la calle que da acceso a la urbanización Terrazas del Club Hípico, para iniciar los trabajos de sustitución de 40 metros lineales de un tubo de concreto de 27 pulgadas y 20 metros lineales de tuberías PVC, que exigen una inversión de 540 mil bolívares aproximadamente, según lo que informa la valla colocada cerca del lugar.
Los trabajos, según vecinos y obreros, iniciaron alrededor de dos semanas atrás. Sin embargo, debido al asueto de las fiestas decembrinas, los mismos se verán paralizados este vienes para retomarlos a inicios de enero próximo. Se espera que los habitantes de las urbanizaciones afectadas a lo largo de este tiempo puedan descansar de los malos olores, a finales del primer mes de 2013. En ese sentido, Pedro Palacio, quien funge como vocero de Servicios Públicos del consejo comunal, reconoció los trabajos de Hidrolara, pero lamentó que éstos se efectuaran después de tres años de haberse presentado la falla. Por su parte, José Gregorio Sira, supervisor de la empresa contratista que desarrolla los trabajos, explicó que se trata de un trabajo “complicado” por la dificultad que representa la sustitución de tubos de concretos que pasan por debajo del canal de aguas.
“Ya terminamos una parte del tramo y logramos pasar el tubo por debajo del canal. Sin embargo, las malas condiciones del concreto que recubre el canal hace que el agua se filtre al tubo y tengamos que achicarla constantemente”, indicó.
Fotos: Luis Salazar