Si bien la carencia de agua potable se ha agudizado en el municipio Palavecino en los últimos días, esa situación se ha tornado aún más crítica en las zonas rurales de las parroquias Agua Viva y José Gregorio Bastidas de esa jurisdicción, según denuncia formulada por el dirigente social y presidente de la Cámara de Comercio local, Samuel Medina.
Dijo, que Agua Viva, sector alto del municipio, se encuentra sin el vital líquido desde hace ya varias semanas y comunidades como Las Cuibas han sido duramente castigadas, más aún por la situación de emergencia que se vive en la actualidad ante la presencia del coronavirus y la cuarentena impuesta por las autoridades.
En el caso de la parroquia José Gregorio Bastidas, señaló que caseríos como El Palaciero, Las Tres Topias y Coco E’ Mono, por sólo nombrar algunos, se encuentran totalmente «secos». Otros centros más poblados como La Mora y La Campiña también carecen del vital líquido y eso ha llevado a la población a entrar en una situación de alarma y desesperación.
«A El Trigal, Valle Hondo y El Paraíso llega dos veces por semana de siete de la mañana a 5 de la tarde, pero el resto del municipio no cuenta con servicio de agua por tubería y eso genera angustia», advirtió el vocero.
Los sectores más vulnerables son surtidos a través de camiones cisternas de la Gobernación y la Alcaldía, pero ante la gran demanda y ahora la escasez de combustible, los mismos no se dan abasto y quienes optan por pagar a privados deben desembolsillar grandes sumas.
Cabudare centro no escapa a esta situación y aprovechó Samuel Medina para hacer un llamado a las autoridades locales y regionales para que hagan caso al clamor de los habitantes de ese municipio entre quienes muchos se ven obligados a salir a la calle a surtirse de agua a través de cualquier medio, pese a la cuarentena impuesta por la presencia de coronavirus en esta entidad.