Frente a esta situación de imposibilidad en el cumplimiento oportuno de las obligaciones tributarias, La Confederación Venezolana de Industriales, solicitó que sean dictadas medidas generales que reconozcan dicha imposibilidad, otorgando un diferimiento general del pago de obligaciones tributarias.
La petición de Conindustria fue planteada en forma directa al Superintendente Nacional de Administración Aduanera y Tributaria, José David Cabello Rondón, ante el vencimiento del plazo este 31 de marzo, sin que haya habido una respuesta a las peticiones que sobre esta materia han hecho los diferentes organismos gremiales del sector empresarial privado.
En concreto, el organismo señala que la presente solicitud está referida a:
1. Mientras esté en vigor el Estado de Alarma, es decir con efectos a partir del 13 de marzo de 2020, sea acordado el diferimiento general del pago de obligaciones tributarias cuya recaudación está a cargo del SENIAT, lo que incluye, Impuesto Sobre la Renta (ISLR),Impuesto al Valor Agregado (IVA), retenciones de ISLR e IVA y el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF). Esto implicará la no aplicación de sanciones por presentación de declaraciones y pagos fuera del plazo originalmente otorgado para contribuyentes especiales y ordinarios de tributos nacionales.
2. Se suspenda el régimen de anticipos semanales de ISLR e IVA establecido de forma temporal en agosto de 2018, o en su defecto sean evaluados y modificados los periodos de declaración y pago.
3. Se evalúe conjuntamente por el SENIAT y el sector bancario, público y privado, simplificar los mecanismos de pago de las obligaciones tributarias correspondientes, para permitir el pago mediante transferencias u otros medios electrónicos, de forma tal de simplificar dicho proceso.
4. Se prevea un régimen de incentivos fiscales para las empresas de los sectores alimentos y medicinas y conexos, por un periodo de un (1) año, es decir, hasta marzo de 2021.
5. Se exonere del pago de impuesto sobre importaciones efectuadas por el sector privado, tanto a los rubros necesarios para combatir el virus en Venezuela, como para la alimentación. En tal sentido, reiteramos nuestra plena disposición para trabajar en conjunto con su despacho a fines de revisar la lista de códigos arancelarios correspondientes.
Las medidas anteriores permitirán concentrar los esfuerzos actuales en mantener la operatividad de los diversos negocios en estos sectores, así como:
- Asegurar que en los próximos días no se reduzca o, peor aún, se paralice la producción de los citados productos, especialmente aquellos que atacan la sintomatología del Covid-19, tales como el acetaminofén, antigripales y antibióticos, entre otros, así como la del resto de los subsectores, ya que la manufactura funciona encadenadamente (cadenas de valor e interdependencia de los subsectores).
Por ejemplo, los subsectores “alimentos”, “medicamentos” e “higiene personal y del hogar”, dependen de los de “envases” que a su vez requieren de los del “plástico”, “papel, pulpa y cartón”, “vidrio” y “metalúrgico”, estos del de las “artes gráficas”, y así sucesivamente, considerando además al subsector “autopartes” que surte al sector de transporte de mercancías y de personas.
- Contar con los recursos económicos mínimos indispensables para adquirir materia prima, operar adecuadamente y atender los compromisos de pago a los trabajadores, no solo activos sino de aquellos que, ante las circunstancias, deban permanecer en sus hogares.
Solicitamos sean realizadas las evaluaciones correspondientes para la implementación de las medidas requeridas de forma urgente, dado, reiteramos, el Estado de Alarma decretado por el Ejecutivo Nacional.
En tal sentido, nos colocamos a la orden de las autoridades competentes para suministrar la información que sea necesaria y poder así lograr los acuerdos respectivos que permitan sobrellevar la situación actual de la mejor manera, siempre en resguardo de los intereses del país y en favor del bienestar de nuestra gente.
