La escasez de combustible es la variable crítica de los escenarios venezolanos en estos momentos, asegura el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, a través de su cuenta oficial en Twitter, al ser consultado en torno a la actual situación de desabastecimiento de gasolina en Venezuela.
Señala que es obvio que las sanciones reducen el margen de maniobra de Maduro, pero advierte que la pregunta clave es si eso es capaz de sacarlo o simplemente deja a la gente sin comida, sin medicinas, sin médicos y con Maduro en poder.
Estima el presidente de Datanálisis que este es el mayor riesgo del país ahora mismo. Afirma que algunos lo miran como un éxito político. “Yo lo veo como un drama para la población, que puede tener problemas mucho más graves para recibir alimentos, medicamentos y atención médica, mucho antes de causar crisis política”.
Sobre la importación de gasolina por parte del sector privado, asegura que no hay mecanismos activos de distribución de gasolina privada en Venezuela. Admite que podría desarrollarse pero duraría más tiempo que lo necesario para colapsar. Parece indispensable una flexibilización de sanción en esta área o un mecanismo de intercambio o una ayuda humanitaria.
Por otra parte, en cuanto a la liberación del encaje legal, señala que ese es el deber ser; sin embargo señal que el gobierno teme que liberar encaje impulse la inflación y la exoneración de impuestos, colapse su flujo de caja.
Sobre las alternativas reales para superar la crisis, León considera que es necesario presionar por un acuerdo político que piense en la gente y la preservación de su vida, “o rogar que Dios nos agarre confesados”
Advierte que la propuesta de crear un gobierno de transición con participación de todas las fuerzas políticas, incluyendo chavismo y oposición, es el inicio de un llamado a la negociación. Requiere adicionar una oferta concreta de estímulos y reducción de costos de salida para sectores dominantes.
Sobre el posicionamiento que mantiene el régimen, el presidente de Datanálisis señala que si fuera una democracia hubiera salido por elecciones, porque es claramente minoritaria. “Pero siendo una autocracia, parece una contradicción infantil esperar que se vaya por su decisión, porque hay una crisis. Pueden mirar casos Cuba, Irán, Siria, Zimbabue.»