Capitalismo Lunar
-Posiblemente seamos capaces de identificar las razones, factores y circunstancias que contribuyeron a crear este nuevo cuadro político-electoral en el país, luego del 16-D. No me sumo a la retórica que concentra en el electorado abstencionista opositor toda la culpa del retroceso, en términos de gobernacionesperdidas, aunque pueda considerar tal conducta una irresponsable insensatez. La decepción, la tristeza, guayabo, molestia, impotencia, luto, que inundaron el ánimo disidente luego del 7 de Octubre, ciertamente fue mayor del sospechado, y apunta, más allá del cuadro complejo de situaciones adversas, a fuertes debilidades en la gestión comunicacional y en la conducta del liderazgo opositor. La política es estrategia, pero es también pasión, emoción. Si este sentimiento no emerge, no fluye o se despierta en la gente, como catalizar de la participación, seguirá siendo difícil enfrentar con éxito el plan oficial de eliminar cualquier vestigio de disidencia.
-Seguramente observaremos como se “desbaratan” las Gobernaciones, pero no suprimiéndolas, o eliminándolas de un plumazo constitucional, sino reduciendo aún más su ya fácticamente disminuido peso político-administrativo y territorial, mediante de la consolidación de estructuras paralelas bajo el disfraz “comunal”, que buscarán aumentar el control social manipulador del Ejecutivo sobre las comunidades o consejos comunales, a través de la inyección de recursos o el monopolio de las misiones y otros programas redistributivos.
-Quizá apreciemos, en su total magnitud, la extensa, imbricada y compleja estructura de control y dominación institucional, económica, administrativa y política que sobre el Estado, ha creado y edificado el actual gobierno durante 14 años, reduciendo el peso del sector privado, y creando las condiciones de mayor dependencia sobre la Administración Pública. La terrible fusión y metamorfosis Estado-Caudillo-PSUV, ha generado un blindaje si bien no impenetrable, ciertamente de gran grosor que, sumado a un populismo-asistencialista, al mantenimiento de un piso clientelar variopinto en actores y estratos, y al amedrentamiento continuado, siguen rindiendo frutos electorales.
-Se constate que, entre otros elementos, funcionó el descarado chantaje promovido por el Ejecutivo, amenazando al electorado con sabotear, bloquear o dejar sin recursos, a aquellas entidades que pudieran elegir a mandatarios opositores. (El Vice Maduro, reiterativo en el sollozo nostálgico, pudo no obstante aclarar la garganta para violar con su cadena el domingo pasado, la ley electoral). Es innegable, también, la necesidad de revisar las premisas que están guiando la acción de la dirigencia opositora, y que apuntaría a la necesidad de una profunda reingeniería.
– La acción opositora debe aún transitar, sin inmediatismos, el trayecto de la resistencia a un gobierno sin escrúpulos, e ir avanzando hacia una más cercana relación, con camisa arremangada y un caminar por pasajes polvorientos de barrios y caseríos, con los sectores populares del país.
-Iremos descubriendo la gravedad del escenario económico venezolano, la ilusión de armonía exacerbada por el festín decembrino y el ratón de año nuevo, y la dificultad de quienes detentan el poder por tomar medidas drásticas para enfrentar los problemas fiscales, cambiarios y de inventarios, hoy escondidos bajo la alfombra de la convalecencia presidencial, y la telenovela subsecuente como política informativa oficial.
-El triunfo de Henri Falcón, cuyo papel, perfil y liderazgo se potencian mucho más, junto al de Capriles y Guarulla y al del propio Andrés Velasquez, en este mapa de dominio rojo-socialista y verde oliva-militarista, responde entre miles factores, a la mezcla abstención roja-voto de chavistas descontentos con su candidato o con la situación nacional. Falcón lo sabe, y de allí el tono de sus primeras declaraciones al saberse ganador. He allí el reto. He allí el camino y la ecuación a descifrar. Lograr no sólo elevados niveles de participación opositora, motivada, convencida (la participación en Lara fue relativamente más alta que en otros estados), sino articular una acción y un mensaje que logre penetrar, con sinceridad y sencillez, la desconfianza del pueblo que creyó, (o aún cree) en Chávez.
-Si el mundo no se acaba mañana, como predijeron los Mayas, aun cuando para David Morrison, científico de la NASA, el fin del mundo sí empezó, pero la agonía será “algo” más lenta, alrededor de 5.000 millones de años, en que el deterioro ecológico y abuso de la acción humana terminen de extinguirnos, quizá podamos entender que nada es eterno, que ningún modelo, idea, esquema, conducta o norma impuesta podrá jamás doblegar la voluntad de quienes decidan, unidos, enfrentarla, y que la verdad, la justicia y la felicidad, son aspiraciones que mueven el alma de quienes sólo aspiran a vivir mejor, a vivir en paz.
@alexeiguerra
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