«Tenemos una esperanza en Cristo Jesús para que nada ni nadie nos separe de su amor«.
El Papa Francisco realizó una oración dirigida para todas las personas, tomando en consideración la pandemia del nuevo coronavirus que está afectando a más de 180 países del mundo.
Desde la Plaza de San Pedro, la cual estaba vacía, y mientras que llovía a cántaros en El Vaticano, el máximo pontífice de la Iglesia Católica, envió mensajes de ánimo, esperanza y fe, mientras que honraba el Santísimo Sacramento del Altar.
La bendición del papa Francisco a todos los habitantes del mundo estuvo envuelta en un mensaje potente y especial: La Unión. “Nadie se salva solo”, expresó Francisco, y a su vez recalcó: “Tenemos que estar juntos”.
Comparó lo que está sucediendo en el mundo con el COVID-19 con «una tormenta«, por lo que recordó que «no podemos seguir por nuestra cuenta, sino juntos, en esta barca estamos todos«.
Se sensibilizó con todo lo que está sucediendo entorno a las noticias del nuevo coronavirus, pero envió un mensaje al corazón de todas las personas: «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?«.
Mientras que adoraba al Santísimo Sacramento, el cual estaba expuesto sobre el altar para que todos los televidentes se conectaran con la presencia del Señor, aprovechó para orarle a Dios: «Te alabamos porque estamos juntos, porque todos, en todo el mundo estamos delante de ti, implorando tu misericordia«.
Por otra parte, Francisco no olvidó la debilidad humana, y expuso en su plegaria: «Señor, nuestra fe es débil, y tenemos miedo, pero tú, Señor, no nos abandones en medio de la tempestad«. Aseguró que aunque «el planeta está enfermo«, la humanidad desea estar sana.
