Como consecuencia de las medidas de aislamiento social, la falta de transporte colectivo por la escasez de gasolina y de transporte de carga, la actividad comercial ha disminuido en forma considerable en Barquisimeto.
El presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, Pablo Chirinos, al ser consultado por Elimpulso.com dijo que aunque la reunión con la gobernadora Carmen Meléndez y el jefe de la Zodi Lara, general José Santiago Moreno Martínez, fue muy alentadora porque ofrecieron el combustible para el transporte de productos del campo hacia los mercados, así como el traslado de materia prima para las agroindustrias, sigue siendo un problema la movilización de los trabajadores.
Ese es el motivo por el cual los establecimientos comerciales han optado por reducir la jornada laboral al máximo, al punto que sólo las panaderías estarán abiertas hasta las cuatro o cinco de la tarde, a fin de que sus trabajadores puedan ser trasladados a sus casas. Generalmente, el traslado lo están haciendo los mismos propietarios de los negocios, pero si no tienen gasolina, no podrán seguir cumpliendo tal función.
El sector comercial ha venido cumpliendo con rigurosidad las medidas establecidas por el régimen y, por lo tanto, tienen prioridad en sus actividades los establecimientos dedicados a la venta de alimentos, farmacias y artículos de aseo personal.
En Barquisimeto hay un mil establecimientos formales, precisó Chirinos, quien reiteró que tanto el sector productivo de alimentos como las agroindustrias ameritan la mayor atención por parte de los funcionarios nacionales, regionales y municipales que tienen que ver con las medidas de alerta surgidas por la aparición del Covid-19.
Manifestó que los afiliados a la Cámara no están pidiendo la suspensión del pago de los impuestos municipales, sino el diferimiento, que por ahora se ha establecido hasta el último día de abril. Sin embargo, es preciso que haya flujo de caja para que los comerciantes puedan cumplir con sus obligaciones en esa materia.
Desocupación de buhoneros
Por otra parte, la alcaldía de Iribarren ordenó al comercio informal, en especial los vendedores que se concentran en las inmediaciones de la feria de Cecosesola de la zona industrial número 1, conocida también como la de Barrio Unión, a que abandonen el lugar. A tal efecto, quedaron suspendidas las ventas este miércoles a las 2 de la tarde con la promesa de que podrán regresar el jueves de la próxima semana.
Un gran número de esos buhoneros habían sido obligados a salir de las calles de El Manteco y muchos de ellos venden productos perecederos, razón por la cual se mostraron muy preocupados porque ellos viven al día y ahora tendrán que esperar ocho días para volver a trabajar. No quisieron revelar sus identidades por temor de que después no les dejen volver a instalarse en ese lugar, pero dijeron que son más de trescientos los afectados en ese sitio.
La razón por la cual un funcionario, que se presentó esta mañana en el lugar, es que hay que evitar las aglomeraciones como medida preventiva contra el coronavirus, ya que de los 91 casos confirmados en Venezuela, tres de ellos están ubicados en Lara.