La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, consideró este miércoles que es urgente que los gobiernos de los distintos países liberen a los presos políticos ante la amenaza que representa la propagación del coronavirus.
A través de un comunicado, la funcionaria expresó que «ahora más que nunca los gobiernos deberían liberar a todas las personas detenidas sin una base legal suficiente, incluidos los presos políticos y otros detenidos simplemente por expresar puntos de vista críticos o disidentes».
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Bachelet manifestó también que las personas, luego de quedar en libertad, deben someterse a exámenes médicos y tomarse las medidas necesarias que garanticen su atención y el seguimiento adecuado de su salud, en caso de ser necesario.
Recordó que el Estado tiene el deber particular de proteger la salud física y mental y el bienestar de los detenidos, según lo establecido por las Reglas mínimas de la organización para el tratamiento de los reclusos.
De igual forma manifestó su preocupación por el hecho de que algunos países están amenazando con imponer sentencias de prosión para quienes no obedezcan la cuarentena social, lo que agravaría la situación en las prisiones y ayudaría muy poco a contener la expansión de esta mortal enfermedad; «el encarcelamiento debería ser una medida de último recurso, particularmente durante esta crisis«, afirmó.
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Asimismo, advirtió que detener repentinamente el contacto con el mundo exterior corre el riesgo de agravar las situaciones tensas, difíciles y potencialmente peligrosas. Es por ello que sugirió medidas que se han aplicado en algunos países, como las videollamadas ampliadas, aumento de las llamadas telefónicas con familiares y el correo electrónico.
